Pon un pie fuera de las sábanas

Si la temperatura de tu cuerpo no es la correcta, te será muy difícil dormir bien por la noche. Es posible que sientas demasiado calor o demasiado frío. Pero poner un pie fuera de las sábanas, aunque parezca tonto, puede hacer que te sientas más cómodo en la cama, dice la ciencia. 

“Un ambiente fresco para dormir es un ingrediente importante para obtener una buena noche de sueño. Algunas personas encuentran que dormir con una mano o un pie fuera de las sábanas puede ayudar a enfriar el cuerpo, ya que el calor se disipa más rápido a través de las extremidades del cuerpo,” comenta Natalie Dautovic, académica ambiental de la Fundación Nacional del Sueño.   

Abraza una almohada

A veces, lo único que necesitas en la cama para sentirte más cómodo es una almohada extra. 
“Puedes mantener tu cuerpo mejor alineado, previniendo el dolor de espalda. Además, aparte de los beneficios corporales, también es excelente para la ansiedad. Abrazar una almohada es relajante, lo que te brinda una sensación de comodidad, seguridad y protección,” recomiendan los expertos del Centro Médico de la Universidad de Rochester. 

Usa pijama de bambú

Hay más en tus sábanas y ropa de cama que afecta el nivel de comodidad que experimentas cuando estás en la cama. 

“Lo que llevas puesto a la hora de dormir también juega un papel importante. Hay una fórmula para elegir la vestimenta adecuada para dormir. Los expertos recomiendan algodón transpirable y liviano, seda que mantiene tu cuerpo a la temperatura adecuada y bambú por su capacidad para absorber la humedad,” según la National Sleep Foundation. 

Simplemente duerme desnudo

Si no encuentras la tela adecuada para sentirte cómodo, puedes deshacerte de ella por completo y dormir desnudo. “Se ha demostrado que dormir desnudo te mantiene más fresco y puedes dormir más tranquilo,” dicen los expertos.

USA tapones para los oídos

Si estás rodeado de mucho ruido, es casi imposible sentirte cómodo en la cama. 

“Para ayudarte a quedarte dormido, compra unos tapones para los oídos o usa ruido de fondo, como ruido blanco,” recomienda la Clínica Cleveland. 

Baja el termostato

Mientras que lo que llevas a la cama juega un papel importante para mantenerte cómodo mientras duermes, la temperatura de la habitación también juega un papel importante para ayudarte a dormir. 

“La mejor temperatura es mantener tu habitación a 20 grados. Se cree que esta es la temperatura más óptima para dormir, asegurando que no hace demasiado calor ni demasiado frío,” dice la National Sleep Foundation. 

Rocía un poco de lavanda en tu almohada

Si intentas calmarte por la noche, no hay nada que te ayude a relajarte más que rociar un poco de lavanda en tu funda de almohada. 

“El aroma está respaldado por la ciencia en tu capacidad para ponerte en un estado más relajado. Esto te ayudará a dormir más profundamente, haciéndolo más tranquilo y cómodo en general,” son algunas recomendaciones de la National Sleep Foundation. 

Lava tu ropa de cama regularmente

Para sentirte cómodo en la cama lava tus sábanas y fundas de almohada al menos una vez por semana. 

“También debes lavar tu funda de colchón y tu edredón de manera regular. Incluso puedes meter tus almohadas en la lavadora y secarlas muy bien,” aseguran los expertos de la National Sleep Foundation. 

Elige la almohada adecuada para tu posición de sueño

No cualquier almohada satisface tus necesidades. “Existen diferentes tipos de almohadas diseñadas específicamente para satisfacer las necesidades de los que duermen en el estómago, los que duermen de lado y los que duermen sobre su espalda, todos con diferentes niveles de firmeza y materiales, manteniendo la cabeza y el cuello cómodos,” recomiendan. 

Mantén las pantallas fuera de tu espacio

Si bien puedes desplazarte por tu teléfono en el sofá todo lo que quieras, asegúrate de dejar tus teléfonos fuera de la habitación si deseas mantenerte tranquilo y cómodo. 

“Exponerse a pantallas de emisión de luz justo antes de acostarse hará que sea más difícil que te duermas”.