El juez Neil Gorsuch, nominado a la Corte Suprema, aseguró que no mantiene ningún pacto con Trump y que “ningún hombre está por encima de la ley”.

El juez conservador, visto como el heredero del juez Antonin Scalia, afirmó que no comprometió su postura sobre el aborto, la eutanasia o la pena de muerte a una cercanía con el presidente estadounidense y agregó que no tendría problemas como magistrado para aplicar la ley “a quien sea” incluído el mandatario que lo nominó.

“No hay tal cosa como un juez demócrata o uno republicano, sólo tenemos jueces en este país (…) No tengo ningún problema en gobernar frente a una persona o cualquier partido”, precisó.

Gorsuch calificó los ataques de Trump contra jueces federales como “desalentadores” y “desmoralizantes”.

Durante el segundo día de su audiencia de confirmación en el Senado, Gorsuch realizó otras dos declaraciones notables en respuesta a preguntas de los miembros de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara alta, y ambas están relacionadas a Trump.

El republicano Lindsey Graham preguntó a Gorsuch si Trump le había solicitado que revocara el caso Roe contra Wade, el cual estableció el derecho al aborto, y sobre qué hubiera hecho si el mandatario se lo hubiera pedido.

“Senador, yo hubiera salido del lugar”, respondió Gorsuch. “Eso no es lo que hacen los jueces”.

Cuando el senador demócrata Patrick Leahy preguntó a Gorsuch si un presidente es libre de no acatar las leyes por razones de seguridad nacional, Gorsuch respondió “nadie está por encima de la ley en este país, y eso incluye al presidente de Estados Unidos”.

Algunos senadores demócratas que no están en la Comisión de Asuntos Jurídicos pidieron una pausa en el proceso de confirmación después de que el director del FBI, James Comey, dijo el lunes que la agencia está investigando la intromisión rusa en la elección presidencial del año pasado y potenciales vínculos entre asociados de Trump y Rusia.

La senadora Elizabeth Warren dijo en Twitter que mientras continúe la investigación, “las nominaciones vitalicias a la corte pueden esperar”.

Chuck Grassley, presidente de la Comisión, calificó la idea como ridícula.

El juez Gorsuch esquivó los esfuerzos de los demócratas de que revelara sus puntos de vista con respecto al aborto, armas de fuego y otros asuntos controversiales, e insistió en que él mantiene “una mente abierta durante todo el proceso” cuando emite fallos.

Sus comentarios fueron similares en respuestas a preguntas de los republicanos —quienes son mayoría en el Senado— mientras trataban de ayudarlo a poner de relieve su neutralidad ante los intentos de los demócratas de vincularlo a Trump.

Gorsuch se comprometío a operar con independencia, evitar hacer política desde el tribunal y tratar todos los casos con justicia y respeto.

El magistrado dejó en claro que valora la independencia de la rama judicial, y mencionó como sus modelos a los magistrados Byron White y el extinto Antonin Scalia, a quien reemplazaría de ser confirmado.

“Por sus ejemplos, estos jueces me enseñaron sobre el estado de derecho y sobre la importancia de una aparato judicial independiente”, dijo.

De talante amable y calmado, Gorsuch llegó al magno salón del Comité Judicial acompañado por su esposa y otros familiares, salvo sus hijas, y una nube de fotógrafos y camarógrafos. Al iniciar su testimonio, le declaró amor a su esposa y se levantó de su silla para darle un emotivo abrazo. “Mi padre me enseñó que el éxito en la vida tiene poco que ver con el éxito. La amabilidad, me inculcó, es la gran virtud”, relató.

De 49 años de edad, Gorsuch es considerado un juez tradicional que favorece la interpretación de la Constitución al pie de la letra, y es considerado conservador en temas relacionados con políticas de salud reproductiva de las mujeres.

Como ejemplo de su ecuanimidad, Gorsuch recordó que ha participado en dos mil 700 apelaciones y en el 99 por ciento de los casos ha estado en la mayoría.

Nativo de Colorado, Gorsuch se graduó en leyes por la Universidad de Columbia, donde cofundó un periódico para refutar lo que él consideraba como la filosofía liberal dominante.

Los senadores republicanos se mostraron complacidos durante por la selección de Gorsuch sin embargo para lograr su ratificación en el cargo se necesitarán al menos 60 votos en el Senado y los republicanos sólo suman 50.