‘Mujeres de otros mundos’ de Alberto Semo: Las miradas migrantes en una muestra virtual

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‘Mujeres de otros mundos’ de Alberto Semo: Las miradas migrantes en una muestra virtual

Foto: Cortesía/Alberto Semo
El trabajo del fotógrafo se expone a través de la Coordinación de Difusión y Patrimonio Cultural de la UAdeC en una galería interactiva en la plataforma Kunstmatrix

Para el fotógrafo mexicano Alberto Semo el retrato no es un simple disparo de la cámara hacia el modelo, ni una búsqueda de la composición ideal y de la belleza sin mancha, sino una exploración de quién esta frente al objetivo, una interacción con la persona, que le permita captar la esencia da cada uno.

Como migrante en Australia, país en el que radica desde hace más de 20 años, ha visto a otros como él llegar y hacer sus vidas en este lejano territorio y es en las mujeres donde más ha encontrado un punto de exploración atractivo para su trabajo artístico.

Con la serie “Mujeres de otros mundos” el artista muestra esta perspectiva sobre la fotografía y a través de 19 obras también se integra al mundo virtual, con una exposición interactiva en la plataforma Kunstmatrix organizada por la Coordinación de Difusión y Patrimonio Cultural de la UAdeC, que estará disponible del 30 de noviembre de 2020 al 15 de enero de 2021.

Cada fotografía empieza para mí como una conversación que se revela en dos planos: la palabra y la imagen. Ambas se articulan en un mismo fin, y una no prescinde de la otra. Ya me he acostumbrado a entender a las personas y a contar historias de esta forma, buscando el verdadero ser y observando más allá de la mirada. Es por ello que, quizás, me empeño en querer saber, mirar y encontrar esa dicotomía precisa entre lo que veo reflejado y lo que es”, explica el autor en la hoja de sala que acompaña la exposición.

En las piezas su lente se concentra en las miradas —con algunas excepciones, donde toda la expresión pesa sobre la imagen—, que en apariencia se presentan estoicas en su mayoría, pero que cargan sobre ellas la verdad sus personas.

Cada obra es nombrada en honor de quien ahí aparece: “Pip”, “Nikki”, “Phoebe”, “Pauline”, “Linda”; y en la información adicional expone su país de origen, así como la profesión o labor que desempeñan en aquel territorio, desde crupier de casino, peinadores, estudiantes y profesoras, hasta actrices y modelos. 

“Durante los últimos años, mi profesión de fotógrafo me llevó a profundizar en el complejo espacio en el que vivo, Australia, y enfocarme en una búsqueda visual del inmenso grupo de migrantes que encuentro en sus calles. Marcado por la crueldad de la distancia y los fundamentos de esperanza, mi cámara capta justamente a mujeres de distintas nacionalidades que algún día empacaron sus recuerdos en una petaca de doble fondo en búsqueda de un presente más prometedor para sí mismas y un mañana mejor para sus hijos. En estos desplazamientos, todo lo que portan como sujetos es su memoria y, es ella, la que direcciona los caminos y decisiones. Todo lo que busco yo, es que su mirada me cuente una historia de vida”, señala también Semo en el mismo texto.

“Esta exploración antropológica es complementada con métodos fotográficos provenientes del siglo XIX e inicios del XX. En mi consideración, no esconden esnobismo sino simplemente una atracción por crear “algo” único, muy lejos de ser perfecto y que no se pueda repetir; un espejo de lo que es ser humano”, agrega.

Aunque los detalles biográficos se quedan en el estudio fotográfico, se ven reflejados, a final de cuentas, en las propuestas de Semo, quien con el color sepia y de acuerdo a cada una, las presenta conforme considera que su historia lo requiere.

De esta manera, en “Mujeres de otros mundos”, el fotógrafo comparte la vida —y nos comparte a su vez— de aquellas mujeres que en su éxodo han encontrado “humanismo, nostalgia y optimismo” y que “más allá de su procedencia, sus rasgos físicos, y su posicionamiento frente a mi intención fotográfica, tienen en sus miradas los ejes narrativos de sus memorias prestos a ser descubiertos por el espectador”.