Ciudad de México .­ Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, sostiene que el país se encamina al establecimiento de un “imperio gay” y de “una verdadera persecución” en contra de quienes se oponen a la llamada “ideología de género”, lo cual será “inevitable si los católicos y los padres de familia no ponen un alto” a esta pretensión, a la que “el papa Francisco llamó movida del Diablo”.

Valdemar dijo que recibió dos documentos “claramente intimidatorios”. Uno de ellos como parte del derecho de réplica que exigió un grupo de 26 personas de la comunidad LGBTTTI ante un texto publicado en el semanario Desde la Fe, editado por la arquidiócesis, y el otro, del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred).

El vocero de la Arquidiócesis declaró al Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) que el semanario Desde la Fe “no le teme al desacuerdo, ni somos intolerantes con quienes piensan diferente a nosotros”.

“Se trata de dos documentos claramente intimidatorios”, dijo Valdemar, quien afirmó que “detrás de los formalismos (en la carta que exige derecho de réplica) hay una advertencia velada de interponer más recursos represivos, como pueden ser demandas civiles, denuncias penales o amparos”.

“Desde la Fe es uno de los pocos periódicos en el país que nunca ha regateado el derecho a réplica porque no le tememos al desacuerdo, ni somos intolerantes con quienes piensan diferente a nosotros. Próximamente publicaremos una respuesta a sus argumentos que, por cierto, son insostenibles y pretenden reprimir la libertad religiosa y de expresión”, sostuvo HugoValdemar.

El vocero de la iglesia católica en México también se refirió a un documento enviado por el Copred, al que consideró como “censura”, en el que se hace referencia a una nota publicada en Desde la Fe, en la que un terapeuta asegura que se “curó” de la homosexualidad y pretende ayudar a otras personas a librarse de ella. En ese texto se anuncia que el “terapeuta” daría esos talleres para “curar la homosexualidad” en el DF.

Valdemar aseguró que el Copred no pudo refutarle “absolutamente nada, porque es un hecho que no existe un solo estudio científico que demuestre que se nace homosexual”.

“Los propagadores de la ideología de género afirman dogmáticamente que no se nace hombre o mujer, pero que sí se nace homosexual. ¿Cómo se pueden sostener un razonamiento tan absurdo? Si según ellos la sexualidad se construye, entonces debemos entender que también se deconstruye. Por ello, si alguien está descontento con su atracción homosexual, ¿cómo es posible prohibir que se le ayude? Eso sólo sucede en las dictaduras, y estamos al inicio del ‘imperio gay’, de una dictadura de pensamiento semejante al estalinismo o a la revolución cultural de Mao Tse Tung”, aseguró el representante de la Arquidiócesis de México.

Valdemar también calificó al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México y al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) como “instituciones represoras”, al insinuar que las dependencias podrían “reprimir” la marcha para defender el “matrimonio natural”, convocada por el Frente Nacional por la Familia y programada para el próximo sábado 24 de septiembre en la Ciudad de México.

El vocero explicó que uno de los efectos de las dos cartas recibidas es que se canceló la presentación de Richard Cohen, quien pretendía dar unos talleres y conferencias para que las personas homosexuales que no se sientan cómodas con su preferencia puedan “curarse”. Richard Cohen, aseguró Valdemar, fue citado “ante una especie de tribunal, cuyos miembros eran claramente entusiastas seguidores de la ideología de género y pro gays. Sus argumentos dejan ver una verdadera ‘dictadura ideológica gay”.

El vocero sostiene en la entrevista que la Copred dejó su testimonio represor en la carta recibida. “Las conductas discriminatorias hacia la población LGBTTTI en la Ciudad de México son inaceptables –cita Valdemar la carta–. Por lo tanto, ofrecer una opción de ‘cambio’ de una condición legítima como es la homosexualidad, debe ser considerada como injustificada y tendente a promover entre la sociedad prejuicios y estigmas. Cualquier propuesta u oferta de ‘cambio’ coloca a este sector de la población en una situación de vulnerabilidad, puesto que en ella hay un mensaje de opción de ‘cambio basado en la voluntad’ que puede ocasionar presiones de terceras que consideren inaceptable dicha orientación o preferencia sexual”.

Destacó que la Iglesia católica, las congregaciones cristianas evangélicas y los padres de familia que se oponen a la iniciativa presidencial de matrimonio igualitario son calificados como “homófobos y asesinos”, por lo que advirtió que podría haber “consecuencias represivas muy graves”.

Fuente: Emeequis