Francisco Villalba Vitinio llegó a Estados Unidos hace casi una década. Era oriundo del estado de Guerrero (sur de México) y trabajaba como repartidor de alimentos en Manhattan. Tenía sueños y ganas de mejorar su vida, como millones de inmigrantes mexicanos, pero la noche del 29 de marzo acabaron con su vida con tres tiros.

Ha pasado casi un mes desde que el hombre de origen nahua (una comunidad indígena de Guerrero) fue asesinado en East Harlem y la policía no tiene indicios del sospechoso.

Eran casi las 11 de la noche cuando “Paco” fue a entregar una orden a la parte trasera de una escuela pública, cuando supuestamente se acercó un sujeto para robarle su bicicleta, lucharon y fue entonces cuando le disparó, quitándose la vida.

Aunque la policía de Nueva York sospecha que el motivo del crimen fue un asalto, unos metros más adelante, se encontró la bicicleta del mexicano.

“Era un gran trabajador, no se metía con nadie, trataba de evitar problemas”, dijo Pedro, hermano de Paco, al diario El Sur de México.

Paco emigró a los Estados Unidos en 2012 a la edad de 20 años. En 2019 se unió a las filas de miles de repartidores en Nueva York con el fin de ganar dinero para enviar a su esposa e hija.

“El día que mataron a mi hermano, lo vi antes, nos encontramos, le pregunté cómo estaba y me dijo que está bien, todo está tranquilo. Él y yo trabajamos en esta zona de East Harlem, por eso nos veíamos a menudo ”, agregó Pedro.

Los migrantes indígenas tienen una doble complicación para adaptarse a Estados Unidos, ya que deben aprender español e inglés al mismo tiempo.

El gremio de distribuidores exigió justicia para Paco, ya que el avance en las investigaciones policiales ha sido nulo.

"Es suficiente. Nos roban, asaltan y matan todos los días por hacer nuestro trabajo. ¿Cuántos más tenemos que morir para protegernos como #Deliveristas? #JusticeForFrancisco #NYCDeliveryWorkers - # LosDiveristasUnidos @workersjusticep “.

“Que esto no quede impune”, dijo Sergio Ajche, líder de Los Deliveristas Unidos. Varios miembros de la comunidad realizaron una vigilia después del crimen y prometen no detenerse.

“Fue un crimen de odio”, dicen muchos.

Jorge Islas, Cónsul General de México en Nueva York, aseguró que están haciendo todos los esfuerzos para lograr avances en el caso.

“Estamos trabajando día y noche para hacer justicia para Francisco, contactamos a la familia para explicarle que estamos revisando las grabaciones de la cámara y que este caso es muy importante para nosotros. Cualquier detalle que nos pueda dar la comunidad mexicana es importante, aunque piensen que es un pequeño detalle es relevante ” , dijo Islas en un encuentro virtual con representantes de la comunidad mexicana.