Mantiene el FMI su previsión de crecimiento mundial en el 3.5%

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Mantiene el FMI su previsión de crecimiento mundial en el 3.5%

Maurice Obstfeld, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI). Foto: South China Morning Post
En lo que respecta al comercio, el FMI cree que el crecimiento se acercará al 4.0 por ciento en 2017-18, por encima de la expansión económica y claramente mejor que el 2.5 por ciento registrado en 2015-16.
La recuperación del crecimiento global que pronosticamos en abril se asienta de forma más firme"...
Maurice Obstfeld, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI)

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo su pronóstico de crecimiento mundial en el 3.5 por ciento para este año y el 3.6 por ciento para 2018, de acuerdo con la actualización trimestral publicada hoy en Kuala Lumpur.

"La recuperación del crecimiento global que pronosticamos en abril se asienta de forma más firme", dijo Maurice Obstfeld, economista jefe del organismo. "En este momento no existen dudas sobre la aceleración de la economía mundial".

Datos recientes, entre ellos sobre un crecimiento más rápido del comercio, sugieren que la economía global está entrando en su "expansión sincronizada más amplia" de la última década, añadió.

En lo que respecta al comercio, el FMI cree que el crecimiento se acercará al 4.0 por ciento en 2017-18, por encima de la expansión económica y claramente mejor que el 2.5 por ciento registrado en 2015-16.

En la revisión de sus previsiones, el Fondo mejora sus pronósticos para la eurozona, así como para Europa en general, China y Canadá.

La bajada más importante se prevé a su vez en Estados Unidos, donde el FMI cree que se reducirán las políticas presupuestarias expansivas y donde el plan de recortes de impuestos e inversión en infraestructura propuesto por el presidente Donald Trump aún tiene que pasar por el Congreso, por lo que la situación es “incierta".

El Fondo Monetario Internacional mejoró las perspectivas económicas para Europa, Japón y China este año. Foto: AP

Las previsiones de crecimiento para Estados Unidos son de un 2,1 por ciento para 2017 y 2018, cuando hace tres meses eran de un 2.3 y un 2.5 por ciento, respectivamente.

El FMI reduce significativamente también sus predicciones para 2018 en Arabia Saudí, Brasil y Reino Unido. En este último país "El impacto final del 'Brexit'' sigue sin estar claro", comentó Obstfeld.

En el caso de Latinoamérica y el Caribe, el crecimiento estimado será de un 1.0 por ciento este año y un 1.9 por ciento el próximo. El organismo pronostica que Brasil y Argentina conseguirán salir de la recesión con un 0.3 por ciento de crecimiento para el primero en 2017 y un 1.3 por ciento en 2018.

Por su parte, México se expandirá un 1.9 por ciento en 2017 y un 2.0 por ciento en 2018.

En el caso de España le mejora es sustancial y vuelve a ser el país desarrollado con mayor crecimiento previsto, un 3.1 por ciento este año y un 2.4 por ciento el próximo. La mejora de cinco y tres décimas respecto de abril se debe a "la actividad sorprendentemente positiva" que tuvo la economía del país a finales de 2016 y principios de 2017.

Por su parte, Alemania crecerá un 1.8 por ciento este y un 1.6 por ciento el próximo año, gracias a la fuerte demanda interna y la mejora de la coyuntura mundial. Se trata de dos y una décima más que lo previsto hace tres meses. Para toda la eurozona el organismo con sede en Washington calcula un alza del 1.9 por ciento (2017) y un 1,7 por ciento (2018).

Según el FMI, los riesgos al alza o a la baja para la economía mundial se encuentran equilibrados a medio plazo.

Por un lado, la mejora en Europa podría ser superior a las expectativas, pero los precios de las acciones están altos en las economías avanzadas y las políticas expansionistas de China podrían poner en riesgo la estabilidad financiera.

La decisión de la Reserva Federal estadounidense de ir subiendo las tasas de interés y retirar liquidez de los mercados de bonos, y la posible normalización de las políticas monetarias en otros países ricos podría producir un endurecimiento excesivo de las condiciones financieras.

El organismo también destaca que la inflación subyacente se mantiene baja en las economías avanzadas y que tampoco a largo plazo se ven indicios de que vaya a aumentar, "por lo que los bancos centrales deberían seguir procediendo con cautela". Además, el precio del petróleo ha seguido bajando a nivel internacional en los últimos meses, manteniendo también la inflación baja.

Pese a la confianza en la marcha actual, el crecimiento en los países avanzados y en los exportadores de materias primeras sigue estando por debajo de la media antes de la crisis financiera de 2008.

Obstfeld alertó de que el aumento de la desigualdad y el débil crecimiento de los salarios, pese a la caída del desempleo, "podría exacerbar las tensiones sociales que ya han empujado a algunos electorados en la dirección de políticas económicas que miran más hacia adentro”.

"La amenaza de las acciones y respuestas proteccionistas sigue siendo importante a corto y medio plazo", indicó.