Por medio de una denuncia anónima que llegó a las instalaciones de VANGUARDIA, maestros de la Sección 5 le solicitan al nuevo Secretario General una auditoría externa al área de Prestaciones Económicas, donde recientemente dejó el cargo el profesor Eduardo Salazar.

En un documento entregado en nuestra redacción se señala que los recursos de los maestros se hicieron una “mina de oro” para el hasta hace unos días encargado del área de Prestaciones Económica, pues se asegura que durante sus tres periodos al frente de esta secretaría, ha hecho un negocio para él y su familia, así como otras personas cercanas a él.

“Trafica con la necesidad de los maestros al punto de llegar a tener un negocio financiero donde él se auto-autoriza los préstamos solicitados por los maestros, ya que las solicitudes de maestros él las maneja y él mismo pre-autoriza, sacando de la jugada a otras empresas prestadoras del mismo servicio”, sostiene el documento.

La empresa a la que supuestamente autoriza la mayoría de los préstamos se ubica en la Avenida de los Maestros, en el centro. 

La empresa, según la denuncia, se dedica al trámite de préstamos personales a maestros afiliados a la Sección 5, y aseguran que su dueño es el profesor Salazar, aunque para ello utiliza un prestanombres.

“Siempre se ha traficado anteriormente para plazas magisteriales, así como prestaciones económicas (…) por parte de estas personas que han lastimado mucho a todos los maestros”, se señala.

Debido a que en días pasados el profesor Eduardo Salazar dejó el cargo en el área de Prestaciones Económicas, los trabajadores exigen que se le investigue y se revise con una auditoría externa, para que se corrobore que todas las solicitudes de préstamos están canalizadas a esa empresa.

“No puede ser posible que de la noche a la mañana este señor se enriquezca con la necesidad de los maestros, y de no hacerse nada tomaremos esta sección ventilando todas las anomalías que hay en la misma, para que el nuevo dirigente José Luis Ponce se ponga a trabajar y meta en cintura a todas estas personas que lejos de velar por los intereses de los maestros, han hecho de ella un trampolín para proyectarse y un gran negocio personal”, señala el escrito.