La "número dos" del partido soberanista catalán ERC, Marta Rovira, aseguró hoy que el Gobierno español amenazó con "muertos en la calle" si la región se declaraba independiente, una acusación que Madrid negó de plano.

"El Gobierno español, a través de múltiples frentes, nos amenazó con muertos en la calle", dijo la secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en la radio pública catalana Rac 1, sin ofrecer más detalles o pruebas.

"Directamente nos decían esto: que habría sangre y que teníamos que parar porque no dudarían esta vez, y que esta vez no serían pelotas de goma", añadió Rovira, "número dos" en la lista de ERC para las elecciones autonómicas del 21 de diciembre.

Rovira aseguró que "las fuentes que llegaban eran contrastadas", aunque evitó precisar el origen de la información. También dijo que el ya destituido "Govern" de Carles Puigdemont tenía datos sobre movimientos de armas del Ejército español a una base en Cataluña.

El Gobierno de Mariano Rajoy respondió rechazando de plano las acusaciones y las tachó de "burda patraña”.

"Los dirigentes secesionistas nos han acostumbrado a mentir", señaló el portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, recordando diversos anuncios de los soberanistas que no se cumplieron, incluyendo la promesa de que el proceso independentista no tendría consecuencias económicas o que recibiría apoyo europeo.

"Fue mentira tras mentira. Lo que acaban de decir es una burda patraña. No tiene absolutamente nada que ver con la realidad. Pero a esto nos están acostumbrando estos dirigentes", concluyó Méndez de Vigo, que pidió a los catalanes tomar nota de "quién les miente”.

El Gobierno catalán de Puigdemont abrió una crisis sin precedentes en España con su plan soberanista, que culminó el 27 de octubre con el Parlamento en Barcelona aprobando una resolución para crear una república catalana independiente.

El Ejecutivo de Rajoy respondió ese mismo día interviniendo la autonomía de Cataluña, destituyendo al "Govern" y convocando elecciones autonómicas el 21 de diciembre. Todo el proceso, apoyado por la mayoría de la oposición, se produjo sin incidentes.

Desde entonces, diversos líderes de ERC y otras fuerzas soberanistas admitieron que el proceso independentista fracasó porque el "Govern" no estaba "preparado" y porque en Cataluña no había una "mayoría social" dispuesta a romper con España.

De forma paralela, Puigdemont -que se trasladó a Bruselas con cuatro de sus ex consejeros- y otras figuras del independentismo vienen denunciando el "autoritarismo" y la "violencia" de Madrid, una teoría que Rovira elevó hoy a un nuevo nivel.