Lucha contra la corrupción en Guatemala se alza con el Nobel Alternativo

Usted está aquí

Lucha contra la corrupción en Guatemala se alza con el Nobel Alternativo

La presidenta de la fundación Right Livelihood, Amelie von Zweigbergk (d), y el director ejecutivo Ole von Uexkull, anuncian a los ganadores del Nobel Alternativo una rueda de prensa en Estocolmo, Suecia. Foto: EFE
La guatemalteca Thelma Aldana y el colombiano Iván Velásquez recibieron un premio sin dotación por su persecución del abuso de poder y la corrupción en Guatemala.

El Premio Right Livelihood, conocido como el Nobel Alternativo, va este año a manos de los juristas Thelma Aldana e Iván Velásquez por su lucha contra la corrupción en Guatemala, así como a otros galardonados cuya labor se centra en África y Arabia Saudí.

La institución que los concede, y que pretende que sean una respuesta crítica a los Nobel tradicionales, destacó que el reconocimiento va a manos de incansables luchadores contra la corrupción, el totalitarismo y la sequía.

"En una época de alarmante destrucción del medio ambiente y de fracaso de la dirigencia política, nuestros galardonados muestran un camino hacia otro tipo de futuro", dijo en Estocolmo el director de la Fundación Right Livelihood Award, Ole von Uexküll.

La guatemalteca Aldana y el colombiano Velásquez recibieron un premio sin dotación por su persecución del abuso de poder y la corrupción en Guatemala.

"El trabajo inédito de los galardonados da mucha esperanza y se merece el máximo reconocimiento internacional", dijo Von Uexküll.

"Este premio llega en un momento especialmente dramático en la lucha contra la impunidad y la corrupción", aseguró Velásquez en una primera reacción.

Abogado de 63 años, el colombiano destacó en su país ya en los años 90 por el combate al narcotraficante Pablo Escobar y en 2013 llegó a la jefatura de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), una misión de Naciones Unidas creada, en principio, para apoyar a las autoridades locales en investigaciones contra cuerpos ilegales de seguridad.

Bajo su dirección la CICIG reveló además una trama de corrupción que hizo caer al presidente Otto Pérez Molina, ahora detenido. En la actualidad ha presentado asimismo una solicitud para retirar la inmunidad al actual mandatario guatemalteco, Jimmy Morales, por evidencias sobre financiamiento electoral ilícito en la campaña de 2015, cuando ganó la Presidencia. A causa de ello el Gobierno le negó la entrada al país.

Por su parte, Aldana fue fiscal general de Guatemala hasta mayo de este año y es un emblema de la lucha contra la corrupción.

"Le pedimos al presidente Jimmy Morales que no acabe con esta historia de éxito guatemalteca", destacó Von Uexküll.

El resto de galardones, cada uno de unos 96,000 euros (112,000 dólares), fueron a manos de Yacouba Sawadogo, de Burkina Faso, y el australiano Tony Rinaudo por sus esfuerzos para que áreas muy secas de África sean útiles para la agricultura.

Sawadogo es conocido como "el hombre que frenó al desierto", señaló la fundación. Ayudó a campesinos en África a volver a hacer fértiles sus tierras y apoyó con ello la paz en la zona del Sahel.

También el ingeniero agrícola Rinaudo está considerado como un salvador de la selva por desarrollar un método para cultivar árboles con las raíces ocultas en la arena de las zonas áridas. De esa forma combatió la desertificación pero también el hambre y la desesperación, destacó la fundación.

Fueron reconocidos además por primera vez con el premio ciudadanos saudíes, defensores de los derechos humanos que intentaron reformar el sistema autoritario de su país por medios pacíficos. Se trata de Abdullah al Hamid, Mohammed Fahad al Kahtani y Walid Abu al Chair, todos en prisión por su labor.

Los tres defendieron la separación de poderes en el país y el fin de la tutela de los hombres sobre las mujeres en Arabia Saudí.

El Premio Right Livelihood, que se financia con donaciones, fue creado en 1980 para "honrar y apoyar a organizaciones y personas valientes que proponen soluciones visionarias y ejemplares a las causas profundas de los problemas globales". Hasta el momento lo han recibido más de 170 personas y organizaciones pertenecientes a 70 países.

El importe del premio asciende a tres millones de coronas suecas y se reparte entre los galardonados, aunque no todos reciben dinero. En ocasiones, el jurado entrega un Premio Honorario a aquellas personas o grupos cuya labor desea reconocer pero que no necesitan apoyo económico principalmente.