En el marco de la Reunión de Consejeros 2021: “Creando un mejor futuro”, del Tecnológico de Monterrey, los doctores Fernando Castilleja y Marcela Toscano hablaron sobre el impacto que tienen en la calidad y prolongación de la vida humana, los hábitos saludables de ejercicio y de alimentación, el control del estrés y la higiene de sueño. 

En uno de los puntos se explicó que la calidad del sueño influye sobre la salud y el bienestar. Y que los malos hábitos de sueño suelen estar relacionados al acceso de los equipos electrónicos, “ganchan nuestro sistema del placer y es muy fácil que abusemos de ellos. Lo que generalmente ocurre en la tarde noche”, señaló Marcela. 

Por su parte, Fernando recalcó que es importante entender las grandes diferencias entre salud y bienestar. Salud: es un estado de bienestar físico, mental y social, no solo la ausencia de enfermedad. Bienestar: es un resultado positivo en la vida que tiene significado no sólo al individuo sino a la sociedad. 

Los expertos explicaron que, si bien la educación es un pilar fundamental, la prevención también lo es. Castilleja señaló que en México el 80% del presupuesto al sector salud se destina a la curación, en lugar de a la prevención. 

Obesidad, una enfermedad muy real 

Marcela Toscano aclaró que la obesidad como tal sí es una enfermedad, y que las derivadas de ella son enfermedades colaterales: hipertensión, diabetes, entre otras.   

“Deberíamos dejar de pensar como países y como individuos que trabajar en la obesidad es medicina preventiva. Trabajar en la obesidad es medicina curativa. Los hábitos diarios sí son medicina preventiva”, resaltó la doctora.  

“El sobrepeso es otra epidemia de salud, no es un tema estético. Es un tema donde la salud pública está costando miles de vidas y miles de horas de trabajo humano junto con todo lo económico”, agregó Fernando Castilleja. 

La pandemia destapó problemas evidentes 

El doctor Fernando Casitilleja expuso que: “el COVID aflora las enfermedades crónicas y degenerativas de la población. Eso nos está costando una gran cantidad de vidas humanas, estrés y luto social, porque no estábamos listos. Estamos acostumbrados a modelos curativos tardíos, no hay modelos de prevención eficientes”.  

Apuntó también la deficiencia en el sector salud de México, y proporcionó el dato de que el país destina el 5.5% del producto interno bruto total a la atención de la salud. Cifra que está por debajo del promedio de 8.8% recomendado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 

Castilleja dijo, que a su vez, resulta alarmante el déficit en el talento y distribución de los recursos humanos para atender el sector salud en México. Pues en promedio se tienen 2.4 médicos por cada mil habitantes, y estos médicos están concentrados en las grandes ciudades del país.