Emilia es una pequeña muy comelona, pero también muy curiosa y que no se resiste a una buena historia y eso su padre lo sabe, por eso cuando tiene oportunidad, además de llevar a su plato delicias de Coahuila, también le cuenta de dónde vienen.

“Cazuelas de sierra y desierto: encuentro entre gastronomía e identidad en Coahuila”, es el proyecto con el grupo Amonite busca promover la riqueza culinaria de la entidad, a través de una serie de cinco cuentos que, tanto en formato de libro digital como audio, presentarán la historia y hasta los modos de preparación de cinco platillos típicos del estado, como lo son el asado de reliquia, el pan de pulque, el soske o atole de maíz, los dulces de higo y los nachos.

En entrevista con VANGUARDIA, Quitzé Fernández, coordinador del proyecto, comentó que en Amonite, donde se dedican a la divulgación científica y cultural, ya tenían interés de abordar este tema, pero fue gracias al lanzamiento de la convocatoria Arte Resiliente de la Secretaría de Cultura de Coahuila, cuyo apoyo recibieron, que pudieron realizarlo.

“Nos inquietaba la identidad cultural de nuestras regiones y el grupo, algunas personas vivimos fuera de nuestro lugar de origen, y como que sentíamos de manera particular perdíamos ese conocimiento gastronómico de nuestros lugares y decidimos rescatarlo y mostrarlo a la gente que vive en el estado y también afuera”, comentó.

Porque aunque no lo parezca el desierto está lleno de vida, y sus habitantes han logrado sacar provecho de sus recursos, situación que se refleja en todos los aspectos de su cultura, incluida la gastronomía.

“Ya hay mucho material escrito por parte de autores locales y del Gobierno de Estado, hay investigaciones muy serias y de esa manera nos basamos en la investigación. Yo en lo personal he andado por todo el estado, he probado todos los platillos. He andado con los mascogos, los kikapú, soy de Torreón y vivo en Saltillo”, explicó, “con todo lo que había extrajimos lo que son las recetas, los métodos de comida, los métodos de preparación y con base en eso hicimos lo que mejor sabemos hacer, lo que más nos identifica, que es hacer una historia”.

Este proyecto se desarrolla en los formatos de libro digital y audiocuento. Es en este último aspecto que Arte Resiliente ofreció la oportunidad de continuar una línea de trabajo que ya tenían con los podcast, como lo hicieron con “Cuentos desde mi ventana”, que lanzaron hace un año como una forma de continuar su labor de divulgación en medio de la pandemia.

"Cazuelas es una continuación de Cuentos desde mi ventana. La narrativa, el formato, aquí es mayor gracias a este apoyo. Yo conozco a un par de compañeros que también resultaron beneficiados y que también les ha servido de esa manera, que han tenido continuidad de algún proyecto”, explicó.

Mientras tanto, en la cuestión editorial, Quitzé agregó que ya tienen cuatro años de experiencia en el ámbito, por lo que realizar el libro fue sencillo.

“Tenemos en el grupo dos editores, José Juan Zapata y Jessica Jaramillo, y ellos en compañía de Laura Puente escribieron las historias”, comentó.

El proyecto también cuenta con la colaboración de Felipe Perales y Anette Fonseca en la locución, Alfredo Carrillo en las ilustraciones, Florentino Durón en el diseño gráfico Carolina Robles en la animación.

Los audiocuentos se pueden escuchar a través de Spotify y Apple Podcast, así como en youtube, y tantos estos como el libro se pueden descargar desde el sitio web de Amonite, aunque esperan pronto poder llevar su proyecto a zonas más alejadas.

“Estamos esperando la manera de que se reproduzca en radios comunitarias, ya tenemos contacto con como 40 radios y el objetivo es que se escuche en las zonas más alejadas del país”, compartió.

Por último, el promotor cultural quiso destacar “la importancia de rescatar nuestros valores, nuestra identidad, porque pareciera que en Amonite hemos hecho proyectos globales pero también es necesario irnos hacia lo local, porque la gente, el vecino, no conoce de dónde venimos, no conoce de dónde somos”.