Los grandes beneficios del hipérico y la salvia para el organismo

La hierba de San juan posee muchas propiedades terapéuticas, que han hecho que sea muy popular entre las personas que buscan en la medicina alternativa opciones más sanas para tomar de forma casera

El hipérico o hiperucum perforatum es una planta medicinal que ha sido empleada desde hace miles de años. Ofrece múltiples beneficios a la salud con acciones sedantes, antisépticas, digestivas, astringentes, antivirales, cicatrizantes, diuréticas, expectorantes, antibióticas, vermífugas, analgésicas y antiespasmódica.

Una de las principales funciones por la que es conocida es por su efecto antidepresivo natural, lo que ayuda a evitar el consumo de fármacos. La hierba de San Juan o hipérico es usada a través de sus flores, en aceite, cápsulas, la planta disecada, complementos y pastillas.

Los usos curativos del hipérico o hierba de San juan  

La infusión de hipérico es muy empleada contra la gastritis, indigestión, dolor y ardor de estómago. Las molestias son eliminadas con una ingesta diaria de una taza de té de hierba de San Juan, después de cada comida.

Otra de las propiedades conocidas es sobre las migrañas y dolores cabeza, por sus beneficios analgésicos que permiten que se alivie el padecimiento. Los malestares de la menopausia que afectan tanto el físico como a nivel emocional también pueden ser regulados con la infusión o tabletas de hipérico.

Es ideal para los problemas nerviosos, de insomnio, ansiedad, irritabilidad y depresión. Para estos usos, ha sido indicada desde la época griega, por lo que, sus beneficios tienen una gran trayectoria, siendo ampliamente estudiados.

El tratamiento tópico se usa para quemaduras, a través de compresas húmedas con la infusión, también sirven para varices al mejorar el sistema circulatorio. Además de la aplicación externa se pueden realizar baños en donde se coloque la planta.  

Por sus efectos analgésicos alivia los dolores de espalda, los musculares y los articulares. Se puede ayudar a desinflamar las zonas al beber la infusión o a través del aceite esencial aplicado en el área.

Esta planta originaria de Europa puede ser usada diariamente en sus diversas presentaciones, para ayudar a sanar diversos padecimientos. Es recomendable indicar al médico cuando se está tomando la hierba de San Juan, para que este determine si no tiene alguna influencia sobre algún medicamento.

¿Cómo usar la Salvia como método medicinal?

La salvia es una hierba silvestre con flores violetas. Esta es de origen mediterráneo, pero se puede conseguir en todo el mundo. Es empleada en infusiones, jabones y aceites esenciales. Las acciones terapéuticas de la salvia incluyen principios antiespasmódicos, antisépticos, antisudorales, astringentes, cicatrizante, antiinflamatorios, de regeneración epidérmica, antiasténicos y estimulante del apetito.

Entre las principales indicaciones se encuentran los problemas digestivos. Es perfecta para combatir la gastroenteritis, los espasmos gastrointestinales, indigestiones nerviosas, náuseas, diarreas, dispepsias y vómitos.

La solución natural es muy usada por las mujeres, por sus efectos astringentes y antiespasmódicos, lo que funciona para regular la menstruación y los dolores de vientre. Sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas también permiten tratar problemas del sistema respiratorio, bronquitis, faringitis, resfriados, entre otros.

El efecto vigorizante de la salvia permite combatir la falta de energía, la atonía, la debilidad y la astenia. Su capacidad de estimular el apetito ayuda durante enfermedades bacterianas, virales o víricas, además de ser usada para casos de anorexia leve.

Al ser diurética es empleada en la hipertensión arterial y en las infecciones de las vías urinarias. En la menopausia es ventajosa por sus cualidades antisudorales y estrogénicas que sirven para aliviar los síntomas como la sudoración nocturna, el dolor lumbar, los sofocos, las migrañas y la irritabilidad.

La salvia es empleada contra la halitosis, inflamaciones bucales, dolor dental, glositis, aftas, gingivitis, llagas bucales, el mal aliento, sangrado de las encías y salud bucal en general, además de problemas como irritación de garganta o laringitis.

Para la piel se usa por su capacidad de regeneración celular, de cicatrización, desinfección y astringentes. Esta planta puede ayudar en la inflamación de la piel, picaduras de insectos, llagas, heridas, urticarias, ulceraciones y ronchas. Para el cabello, es empleada para frenar la caída y eliminar la caspa.