Pobladores de San Rafael Ixtapaluca, del municipio de Santa Rita Tlahuapan, Puebla, liberaron a los 100 elementos de la Policía estado y a personal de la delegación estatal de la Procuraduría General de la República que mantenían retenidos.
 
Al medio día, los lugareños tocaron las campanas de la iglesia para llamar a los habitantes del pueblo, quienes desarmaron a los policías y funcionarios de la PGR que intentaban colocar sellos de clausura en una fábrica de calcetines por usar marcas registradas sin licencia.
 
Los habitantes colocaron retenes en los dos acceso a la población para impedir el ingreso de personas ajenas a la localidad.

Los pobladores, armados con palos, cercaron a los participantes en el operativo antipiratería y se concentraron en la plaza donde amenazaron con quemar los vehículos que quitaron a los policías.
 
Al lugar arribaron 12 patrullas y un camión con medio centenar de policías estatales, además de elementos del Ejército mexicano.
 
Después de la intervención del sacerdote Jorge Luis Ramírez, pobladores y autoridades accedieron a establecer una mesa de diálogo para tratar de negociar la liberación de los elementos retenidos, así como para escuchar las denuncias de los habitantes de San Rafael Ixtapaluca sobre el operativo que propició la protesta vecinal.