A poco más de ocho meses de que asesinó a un cura que se quiso propasar con él, Jesús Valdés Martínez quedó libre. Deberá sin embargo utilizar un brazalete electrónico y está obligado a comparecer cada semana al reclusorio varonil para firmar.

El homicidio del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes ocurrió el 3 de enero en La Aurora. Jesús y un cómplice fueron a tirar el cadáver cerca de Parras, donde fue encontrado días después.  

Pero ayer cerca de las 11:00 horas un magistrado emitió la resolución por escrito a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) así como al Centro de Justicia Penal, para que el imputado quedara en libertad, monitoreado de manera electrónica.

También va estar obligado a comparecer cada semana a la Unidad de Medidas Cautelares a firmar su libertad.

HUBO ACUERDO REPARATORIO
Luego de someterse a los beneficios de un juicio abreviado, en junio a Jesús se le dictó sentencia de sólo 4 años con 8 meses de prisión, pues la familia de la víctima estuvo de acuerdo y realizaron un acuerdo reparatorio, que aunque no se reveló la cantidad, fue un monto superior a los 100 mil pesos.

Luego la defensa conformada por los abogados Anabel Rodríguez y Rodolfo Richards, impugnaron la sentencia y solicitaron a un magistrado de segunda instancia, que el crimen se cometió bajo emoción violenta, ya que presuntamente estaba siendo abusado sexualmente por el cura. Por ello el magistrado tomó la decisión de dar una sentencia condicional de los mismos 4 años con 8 meses, pero monitoreado por el brazalete; ya lleva 8 meses en la sombra.

Su cómplice enfrenta otro proceso que es el de robo con quebrantamiento de la confianza y el de inhumación clandestina, se informó de manera extraoficial que también celebró un acuerdo reparatorio, pero no reveló si aún sigue detenido o en libertad.

ASÍ LO MATÓ
El crimen ocurrió cuando los responsables estuvieron con el padre Joaquín a un costado de la iglesia Sagrado Corazón, en la colonia La Aurora, donde compartieron cerveza hasta quedarse dormidos. Despertaron cuando el párroco les hacía tocamientos y se le fueron a los golpes y uno de ellos lo estranguló aplicando la llamada llave china hasta causarle la muerte.

Luego abordaron el cadáver del padre a su propio vehículo, un Jetta gris, y lo trasladaron a un predio baldó localizado en Parras de la Fuentes, donde lo semienterraron.

ENTÉRESE
-El 3 de enero Jesús Valdés Martínez mató con una llave al cuello al padre Joaquín Hernández en La Aurora luego de una noche de copas; cuando el cura le realizó tocamientos.
-Días después fue detenido con su cómplice, y en junio Jesús fue sentenciado a 4 años 8 meses de prisión.