¿Abrumado por los acontecimientos actuales? Usted puede omitir algunas semanas sin perder la pista de la trama.

¿Se ha sentido menos popular últimamente de lo que fue alguna vez? ¿Las personas lo están evitando? ¿Se pierde las invitaciones de su corrillo por correo? Quizás es su aliento.

O, tal vez, es porque usted no puede dejar de hablar de política.

"¡Eso es imposible!", usted dirá. "Claro, hablo mucho de política y tengo opiniones firmes. Pero todos mis amigos están de acuerdo conmigo". Y resulta que no importa.

Muchos estudios recientes han encontrado que el rencor partidario está aumentando. ¿Pero cómo nos sentimos con las personas cercanas que hablan mucho sobre política? Esa es la pregunta formulada por tres politólogos en un nuevo estudio en la revista Public Opinion Quarterly.

Usando "termómetros de emociones", la medida cuantitativa de cuán cálidamente se siente la gente hacia los demás, los investigadores descubrieron que no nos interesan demasiado los partidarios rabiosos, incluso si estamos de acuerdo con ellos. ¿Por qué? En sus palabras, "aunque algunos estén políticamente polarizados, simplemente quieren evitar hablar de política".

¿Qué tan malo se ha vuelto? "Mucha gente", escribe que: "no quiere que su hijo se case con alguien de su propia corriente, si el hipotético suegro discute sobre política con frecuencia". Así que siéntase libre de hablar sobre política todo lo que quiera... con su gato.

¿Qué hacer? Comience con una política de limpieza: durante dos semanas, quizás durante sus vacaciones, resuelva no leer, mirar ni escuchar nada sobre política. No hable de política con nadie. 

Cuando se encuentre pensando en política, busque distraerse con otra cosa. (Yo escucho las cantatas de Bach, pero eso no es para todos). Esto es difícil de hacer, por supuesto, pero no imposible. Solo tiene que planificar y mantenerse firme. Piense en ello como veganismo ideológico. Por un lado, sus amigos pensarán que usted es un poco loco. Por otro lado, se sentirá superior a ellos.

Al discutir esta propuesta con amigos y colegas, detecto un miedo incipiente. Es algo como esto: "Si desconecto la política, puedo ser más feliz, pero es irresponsable. Los fascistas" —mis amigos conservadores aquí dirán "comunistas"— "cruzarán el país con toda libertad". Esta es una versión de la máxima de John Stuart Mill: "Los hombres malos no necesitan nada más para alcanzar sus fines que los buenos hombres sentados viendo sin hacer nada".

¿Es así como se siente? Esta es la verdad: si deja de hablar sobre política durante un par de semanas, nada cambiará, excepto que podría ser invitado nuevamente a las fiestas. No tiene nada que perder excepto su soledad.

Y además, ya sea que lo sepa o no, es probable que necesite un descanso. Después, con un poco más de perspectiva, puede volver a los eventos actuales. Tres predicciones: Primero, encontrará que la política es un poco como una telenovela diurna, donde puede saltarse un par de semanas sin perder la pista de la trama. En segundo lugar, verá el complejo industrial y ultrajante en los medios y la política más claramente de lo que es: un grupo de personas poderosas que quieren mantenerle conectado para su propio beneficio. En tercer lugar, como cualquier adicto reformado, verá cuánto tiempo estuvo perdiendo y cuánto estaba descuidando a las personas y cosas que realmente ama.

Después de que vuelva de su limpieza política, ¿cómo puede evitar caer en sus viejos patrones? Resuelva prestar atención a las ideas, no solo al actor político.

Ellos no son lo mismo. Las ideas son como el clima, mientras que la política es como el estado del tiempo. Las ideas cambian culturas y naciones durante años y décadas, mientras que la política cambia de momento a momento. Así como el estado del tiempo puede oscurecer las verdades sobre el clima, la política puede hacer que las ideas sean más difíciles de entender. Las ideas, como el clima, requieren pensamiento y estudio. Las observaciones sobre política, como el informe del estado del tiempo, no requieren ningún tipo de experiencia. El mundo está lleno de predictores meteorológicos y políticos falsos. El mundo necesita más personas que tengan en cuenta el clima, o sea las ideas.

Tal vez lo más importante, mientras que la política crea animos y desprecios, es que las personas generalmente pueden estar en desacuerdo sobre las ideas sin amargura. Una encuesta de Reuters / Ipsos reveló que casi 1 de cada 6 personas ha dejado de hablar con sus familiares y amigos sobre política. Millones más se están distanciando de las personas por las diferencias ideológicas, o controlando sus noticias y redes sociales para evitar el desacuerdo político. Igualmente no conozco a nadie que haya dejado de hablar con un miembro de la familia debido los desacuerdos en los méritos de la idea de un ingreso básico universal.

Entonces, si es un adicto a la política y se siente solo, esta es su fórmula para mejorar su vida: haga una limpieza política y luego concéntrese más en las ideas. Después de eso, ¿si las invitaciones aún se siguen perdiendo en el correo? Entonces probablemente sea su aliento.