Usted está aquí
Ladrones y asaltantes siguen desatados en Saltillo
Delincuentes desafían las estrategias de seguridad del Municipio y del Gobierno del Estado para este fin de año, pues ayer fueron atracados dos negocios.
A las 2:40 de la tarde, la unidad 11220 de la Policía Municipal se presentó en el restaurant-bar El Rincón Bohemio, que se ubica en las calles de Ignacio Rayón y Ramón Corona de la zona centro, donde los esperaba la encargada.
Magdalena Reyes Barbosa, de 39 años, acudió para limpiar el local y prepararse para otro día de actividades, descubriendo que una de las radiolas se veía dañada, además de que una puerta estaba entreabierta.
De esta manera, Magdalena denunció la desaparición de varias monedas de diferentes denominaciones, sin dar una cantidad exacta, así como una pantalla LG de 44 pulgadas, sustraídos durante la madrugada.
Para las 9:00 de la noche, un par de hampones se presentaron en un expendio de cervezas de la franquicia Modelorama, donde sorprendieron a Libet Macías, de 22 años, quien se encontraba sola atendiendo.
Los hechos ocurrieron en las calles Albaricoque y García, de la colonia Saltillo 2000, donde ambos desconocidos ingresaron cubriendo sus caras con un pasamontañas y vestían totalmente de negro, amenazando a la mujer con un cuchillo.
Tomaron de la caja registradora 2 mil 800 pesos en efectivo, así como cigarros de diferentes marcas y un six de cerveza, logrando los sospechosos huir con la mercancía antes de la llegada de las autoridades.
…Y EN UNA VIVIENDA
Isabel González Balleza, de 50 años, denunció que su hogar en la calle 13 número 1640, de la colonia Mirasierra, quedó vacía desde temprana hora de la mañana, siendo saqueada por rateros durante el transcurso del día.
Eran las 9:00 de la noche cuando regresó a su vivienda, notando el desorden que imperaba en una de las habitaciones.
Temiendo porque pudiera haber algún intruso, llamó a los números de emergencia del 066, recibiendo el apoyo de la unidad 11139 de la Policía Municipal, cuyos agentes la acompañaron a revisar el interior del inmueble.
Isabel se dio cuenta que la puerta trasera se encontraba abierta y con la chapa forzada, vía de entrada para los maleantes que tomaron una computadora personal de la marca HP y diversa joyería, todo con un monto de 5 mil pesos.
Aunque se hizo una entrevista a los vecinos, estos no aportaron mayores datos de lo que hubiera podido ocurrir, por lo que los uniformados sólo pudieron instruir a la afectada para poner su denuncia ante la PGJE.