Las lágrimas se apoderaron de una de las locatarias de la Plaza San José, cuando dijo: “¿de qué me sirve hablar?”, tras recordar las pérdidas en su negocio luego de que, durante tres días, delincuentes atracaron sin que las autoridades hicieran nada para evitarlo.

EL DOMINGO
La historia comenzó a tejerse el domingo en la noche, cuando los delincuentes acudieron a un negocio de calzado ubicado en Julio Cervantes y Antonio Cárdenas, junto a las llamadas “pulgas”, donde se valieron de herramienta para destrozar las cortinas metálicas.

A la mañana siguiente los dueños encontraron el desorden en su negocio y llamaron a las autoridades, calculando que habían perdido cerca de 30 mil pesos, contando los daños que sufrió el inmueble. Por la tarde colocaron una nueva cortina metálica.

EL LUNES
Pero el lunes por la noche los ladrones regresaron, algo increíble porque la Policía Municipal debió aumentar la vigilancia luego del primer atraco.

Teniendo vía libre, volvieron a dañar la puerta del primer negocio y destrozaron la de un segundo puesto, también de calzado, pero no lograron entrar a robar debido a que no pudieron arrancar la cortina.

Por la mañana los locatarios se percataron del nuevo atraco, pero esta vez no llamaron a ninguna autoridad, sino que se dedicaron a buscar quién les instalara nuevas protecciones y un sistema de alarmas.

EL MARTES
Pero no contaron con que, de nueva cuenta, la noche del martes los ladrones regresarían, atacando esta vez el negocio Virtual Video Games, que es propiedad de Roberto Carlos Ibarra, ubicado junto al primer negocio afectado.

No contentos con tomar 60 mil pesos en mercancía del local de videojuegos, se pasaron al de venta de calzado que ya habían atracado el domingo, de donde volvieron a sacar mercancía, burlándose a diestra y siniestra de los intentos de los locatarios por evitar nuevos robos.

Ya por la mañana de ayer Roberto llamó a los números de emergencia, acudiendo la Policía Municipal a tomar conocimiento de los hechos, sin embargo sólo pudieron dar las instrucciones para presentar denuncia ante la PGJE.

Los afectados aseguraron que no interpondrán denuncia, pues lo ven como algo inútil, totalmente desilusionados por el actuar de las autoridades, y esperan que el colocar el sistema de alarmas desaliente a los ladrones de nuevos intentos.