'La Siberia': Del desierto y una saltillense
Los sueños se hacen realidad. Eso es algo que podemos constatar luego de charlar con Diana Aguilar Cabello, cineasta saltillense que, a pesar de que la vida le ha dado sorpresas, no quitó el dedo del renglón y se puso a trabajar arduamente. Así, hoy, en su ciudad natal, se exhibe su cortometraje “La Siberia”. Dicho filme llega como parte del Tour de Cine Francés, un proyecto que se ha convertido en una tradición en nuestra ciudad, y que año con año, muestra cortometrajes mexicanos dignos de admirarse minutos antes de la proyección de las cintas francesas que conforman la cartelera.
En entrevista para VANGUARDIA, Diana Aguilar nos dio detalles sobre este corto y nos contó su experiencia al filmar en Coahuila. Nos hizo partícipes de lo que “La Siberia” significa para ella, así como lo que nos quiere mostrar con esta hsitoria ‘desértica’. Nos adelantó, además, sus proyectos y nos hizo ver que no hay mayor satisfacción que ver tus metas cumplirse.
“La Siberia” se proyectará hoy y mañana en Cinépolis Plaza Patio (Sendero) acompañando a la película “Blanca como la Nieve” de la directora Anne Fontainne.
¿Cómo nace ‘La Siberia’, y en qué momento de tu vida lo planeaste y ejecutaste? Sabemos que eres saltillense pero te mudaste a la CDMX para lograr tus metas. ¿Allá estudiaste, qué estudiaste? “La Siberia nació de una imagen que aparecía constante en mi mente: la de una niña de pie en medio del desierto. Esta imagen viene de mi infancia, ya que pasé mucho tiempo en la casa donde nació mi abuelo en el desierto, entre las montañas. Sobre esa imagen, y con una investigación de fondo, comencé a trabajar una historia sobre un par de niñas que trabajan para el crimen organizado que escuchan una historia sobre algo que se aparece con la primera nevada en el desierto y que puede cumplir un deseo, eso se convirtió en este cortometraje.
“Mi intención original siempre fue la literatura pero la vida me llevó hacia el cine. Yo estudié Comunicación en la UAdeC. Me mudé a México cuando quedé seleccionada para estudiar un curso de guionismo en la Universidad Iberoamericana en conjunto con Televisa. Toda mi carrera hasta antes de ‘La Siberia’ fue como guionista, editora literaria, etc., la mayor parte del tiempo alejada del set. En un momento difícil de mi vida me pregunté si el gran sacrificio que estaba haciendo era simplemente para escribir para otros o también para hacer mis propias historias. Al tomar la decisión de dedicarme a este proyecto y dirigirlo, terminé el guión y en el camino encontré a dos personas que estuvieron desde el principio en este viaje y no claudicaron a pesar de que fue increíblemente difícil levantarlo: el productor Daniel Burgos, y la fotógrafa Sheila Altamirano, egresada de la ENAC (antes CUEC). Sin su visión, no habría sido posible”.
¿Cuál sería el contexto ‘La Siberia’? “Yo la veo como una historia que busca explorar la muerte de la inocencia con elementos de fantasía y horror gótico. Dos adolescentes que están forzadas a cruzar ese umbral hacia la adultez de una manera violenta, de despojo. La muerte de la infancia quizás, en un contexto violento, típico ya en nuestro país”.
¿Se grabó en su totalidad en Coahuila? ¿Cuáles fueron las locaciones y por qué? “Se grabó en un 95 por ciento en Coahuila porque yo no lo quería de otra forma y en cierta manera me aferré hasta que sucedió. Filmamos en Saltillo, en Ramos Arizpe y Cuatrociénegas, en lugares significativos para mí, lugares que eran parte de mi imaginario, de mi archivo de experiencia de vida y que tenía yo en mente desde que escribí el guión, por eso no cedí a realizar el proyecto en otro lugar. Pensé que si me iba a costar tanto hacerlo, por lo menos iba a hacerlo a mi manera. Hicimos también un par de escenas en Tlalmanalco, Estado de México y en CDMX”.
Primero fue un corto que entró al Concurso Nacional de Proyectos de Cortometraje, y luego estuvo nominado a la Diosa de Plata. ¿Qué significan estos logros para ti? ¿Cómo los viviste en su momento? “Realmente los veo como resultados de un enorme esfuerzo, disciplina y dedicación, así como un impulso para seguir. Uno tiene que entregarse al cine y estar al servicio de la historia. Por supuesto que estás plagado de dudas todo el tiempo porque es difícil, demandante y nunca permite que lo domines. Hay que lanzarse al abismo sin pensarla tanto porque si empiezas a ceder ante la duda, ves la enorme montaña que tienes que escalar y lo más fácil es dar un paso hacia atrás y luego otro. Eso sí, creo que nunca olvidaré cuando me llamaron del IMCINE para comunicarme que el proyecto había ganado el Concurso Nacional de Proyectos de Cortometraje. A todo el equipo de producción nos dio una enorme alegría que se reconociera el trabajo pues ya llevábamos casi dos años intentando buscar recursos sin éxito”.
¿Cuántos años de trabajo te llevó ‘La Siberia’?, ¿Cuáles fueron los retos con los que te topaste en el camino y por otro lado, cuáles han sido las satisfacciones? “Hasta el día que lo entregué fueron tres años. Estuvimos dos años buscando financiarlo externamente pero por el tema nos encontramos con que todas las puertas estaban cerradas. Gran parte del trabajo de preproducción que realizamos durante ese periodo salió de pequeñas aportaciones de nuestro bolsillo y de amigos y familia. Ese año el IMCINE amplió el número de cuartillas de guión para el Concurso y fue que lo vimos como nuestra gran y última oportunidad y metimos el proyecto. El rodaje duró nueve días y después pasamos casi un año en postproducción.
“Yo lo entiendo, y creo que todo el crew y reparto son de la misma opinión, que fue un acto de valentía. Fue un proyecto difícil en todos los aspectos. El rodaje fue casi como un episodio de la Twilight Zone, hacía mucho frío y la misma oscuridad del tema nos envolvió. La mitad andábamos enfermos de gripa en el set pero seguimos adelante hasta sacarlo y esa es mi mayor satisfacción. Es crucial poder sostenerte en tus colegas y dejar que emane de ellos su propia experiencia y visión creativa, esto es lo que realmente convierte a la película en realidad”.
Como joven creadora, ¿Qué opinas del cine en nuestro país? y ¿Qué tan fácil o difícil es sacar adelante los proyectos? “Creo que el cine mexicano está en buen momento en el sentido que se producen más de cien películas al año. El problema es que muy pocas llegan a los cines y a las audiencias por el problema constante de la distribución. Hay una cerrazón en presentar otro tipo de historias más allá de la comedia, se tiene la creencia que al público no le interesa ver otra cosa. Escucho constantemente esta distinción en ‘¿tu película es comercial o para festivales?’ Ambas opciones deben existir, ya es cosa de cada quién ver lo que quiera ver.
“Es difícil sacar proyectos adelante. Se tiene la tendencia a creer que el cine es sinónimo de glamour pero no hay nada más opuesto a la realidad. Generalmente pasas mínimo tres años en un solo proyecto, si te va bien. Hay películas que han tardado siete, diez años en lograrse. Por eso es tanta la importancia de entregarse a eso que quieres contar y creer en ello. Sino, se puede convertir en un martirio. La película tiene un proceso evolutivo, muta, hay que dejarla ser y seguirla hasta donde te lleve. Claro, todo está sujeto a la disposición de los medios, el dinero”.
Ahora, lo podremos ver dentro del Tour de Cine Francés. ¿Cómo fue que ‘La Siberia’ llegó a este proyecto? “El IMCINE se une a Nueva Era Films, los creadores del Tour de Cine Francés, para presentar los cortometrajes ganadores del Concurso cada año. Además de nuestro cortometraje, se podrá ver el trabajo de otros cineastas previo a cada película. Es una ventana increíble para el cortometraje pues poca gente tiene la oportunidad de ver el formato más allá de los festivales. Se proyectan por todo el país para luego hacerlo en Centroamérica, Argentina y Chile”.
¿Por qué debemos de ir a ver ‘La Siberia’? “Es un proyecto, que aunque fuerte en temática, se hizo con mucho esfuerzo y mucho corazón. Es un proyecto hecho casi en su entereza por mujeres. Es nuestro grano de arena desde nuestra trinchera de creadores para retratar nuestro tiempo”.
¿Proyectos que nos quieras compartir? “Estoy ahora preparando un segundo cortometraje y en la fase de desarrollo de mi ópera prima de largometraje de ficción titulada ‘El Ejército del Desierto’, que planeo de nueva cuenta rodar en Coahuila”.