La cultura y el entretenimiento enfrentan la crisis económica

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La cultura y el entretenimiento enfrentan la crisis económica

Ante el panorama que se vive actualmente, algunos precios han subido, como conciertos o entradas a museos, aunque otros optan por medidas para aminorar el impacto, pues sus insumos son en dólares

La crisis económica en México, la volatilidad del peso, los ajustes presupuestales y hasta el gasolinazo afectaron (o lo harán a largo plazo) a la industria del entretenimiento y a la cultura.

Obras de teatro, el boleto de cine, servicios de streaming, festivales de música; museos y zonas arqueológicas ajustan sus precios y otros los mantienen pese a todo.

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Alex Gou, productor del ambicioso musical Billy Elliot y diferentes espectáculos importantes, acepta que el tipo de cambio de dólar sí le ha afectado.

“Todos los derechos, los equipos, los contratos y los viáticos... todo es en dólares y me ha pegado al igual que a todos mis compañeros productores en México de una manera terrible”. Sin embargo, a pesar de que los costos de producción aumentaron, Gou explicó que todo eso no tiene por qué pagarlo el público.

“El boleto más caro para el musical vale 1,500 pesos y el más barato 400 pesos; para un musical de esta envergadura no es caro. Hice una gran esfuerzo para que el público no se asuste con los precios y no pienso incrementarlos”, aclaró.

También el productor de teatro Morris Gilbert expresó que el entretenimiento está metido en el fenómeno económico del país y que los precios se van ajustando.

“No hemos aumentado un solo centavo al precio del boleto de las obras, pero me imagino que con el tiempo se irá dando de manera natural porque el teatro está dentro de la economía; vamos a sostener el precio hasta donde se pueda”, explicó.

Por su parte, el actor Edgar Vivar opinó que “el importar obras, el pago de derechos y los insumos teatrales aumenta con el precio del dólar”.

Otra industria que lucha por mantener el precio del boleto es la de la exhibición cinematográfica. El precio promedio se ha mantenido bajo durante muchos; de hecho, nuestro país ocupa el sexto lugar con el precio promedio más bajo, que es de 3 dólares.

“Cerramos el 2016 en ingresos y venta de boletos más alto de lo que pensamos. Ahora, espero que la incertidumbre económica y lo de Trump no nos afecte mucho. No sé si aumente el precio del boleto para el cine, la verdad es muy difícil saberlo”, explicó Agustín Torres Ibarrola, director de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine). Aunque manifestó que existen muchos elementos de presión inflacionaria que podrían afectar el precio de las entradas al corto plazo.

“Nosotros como Canacine no nos metemos en esos temas de precio, pero es verdad que hay algunas presiones económicas; por ejemplo en el maíz palomero, que es importado, o el equipo que se compra en dólares. Digo, a largo plazo pueden impactar y encarecen la infraestructura pero no sabemos en qué momento pueda impactar en el precio de los boletos”.

Por su parte, Jordi Puig, director del Festival Vive Latino, expresó en la presentación para este año que estas crisis económicas ya las han enfrentado.

“Pues seguramente saldrá un poco más cara la producción del festival, pero son gajes del oficio y así son las cosas”, comentó.

El año pasado, un boleto para el Vive Latino tenía un costo en General de 841 pesos, mientras que para la edición del 2017 está en 1,117 pesos y alcanzará los 1,277 pesos cuando el evento.

En cuanto a los abonos para el festival, el año pasado tuvo un costo final de 1,561 pesos y para la edición 2017 alcanzará los 1,880 pesos.

“Creo que en estos momentos de crisis en México y con el cambio del dólar, los artistas internacionales deben entenderlo, todos deben comprender que nuestro país está en crisis y que es difícil pagar precios altos por un boleto”, opinó Jacobo Márquez, director de Lado Be.

Esta empresa trae a nuestro país a El Cigala en concierto al Auditorio Nacional y por el tipo de cambio sus costos sufrieron aumentos.

“El Cigala entendió el tema y llegamos a un acuerdo benéfico para todos, pues afortunadamente es un artista con el que tenemos muchos años de relación y entiende lo que pasa en México”.

Un caso reciente y que llamó la atención fue el concierto de Björk, también en el Auditorio Nacional, con boletos con precios muy altos para el promedio de los eventos que se presentan en el Coloso de Reforma que van de 890 a 5,390 pesos.

“Estamos hablando de un evento internacional en divisa y seguramente la negociación tomó meses de anticipación, por lo que no habría manera de saber ni de devaluación ni gasolinazos ni de crispación social y tal vez por eso sale a la venta un poco tarde para el nivel de precios. Seguramente los promotores estuvieron esperando a tomar la decisión hasta estar seguros de la viabilidad. Si el dólar se sigue moviendo hacia arriba como ahora, aumenta el riesgo para los promotores, ya que el precio de los boletos es en pesos e inamovible”, opinó Julio Rivarola, productor de festivales y director de México Music Market.

Sin embargo, contra todos los pronósticos, los boletos para Björk se agotaron en menos de 20 minutos. Aunque muchos de esos boletos acabaron en la reventa legal e ilegal.

“Yo particularmente creo que no debemos pagar precios tan altos en los conciertos; cuando en Argentina sucedió lo del famoso Corralito, si un artista quería ir a su país tenía que ir a sus precios y creo que hoy eso debe hacer México en todos los sentidos. Los promotores deben estar conscientes de la situación del país y los fans no pagar precios tan altos porque al final de cuentas se daña toda cadena... debemos unirnos como industria”, agregó el director de Lado Be.

En la música, curiosamente los servicios vía streaming no han aumentado. Spotify sigue con su precio de 99 pesos mensuales desde hace un par de años. Incluso, Apple Music anunció que en México los estudiantes universitarios recibirán un descuento de 50% en su servicio mensual pagando 49 y no 99 pesos y por 149 pesos seis personas pueden utilizarlo. Hoy en día el consumo de música vía streaming representa más de 50% del mercado.

Por su parte, Carlos Anaya Rosique, presidente del Consejo Directivo de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), envió un mensaje a los socios de ésta: “Estamos iniciando un año que se presenta difícil, con poca estabilidad cambiaria, dificultades económicas y descontento social, hechos que no pueden negarse. El panorama para el libro y las publicaciones periódicas no es el mejor y nos remite a otros tiempos ya vividos. Necesitamos innovar, crecer, arriesgarnos y salir al mercado, al del país y al del extranjero, para decir quiénes somos, qué ofrecemos, qué proponemos. Somos una industria que da expresión escrita a la diversidad cultural del país, y ahí radica nuestra fortaleza”.

Pero es un hecho que los libros aumentarán entre 10 y 30% sus precios ante el aumento en la tinta, el papel y los gastos de traslado.

Aumento en museos 
y zonas arqueológicas

En el Diario Oficial de la Federación en lo que respecta a la Ley Federal de Derechos para el ejercicio 2017 se muestra un aumento en la entrada de los museos que se agruparon de la siguiente manera:

Tipo 1 tendrá un costo de 60 pesos y son llamados “Museos históricos” como el Palacio de Bellas Artes, el Museo Nacional de Arte, el Museo de Arte Moderno, entre otros.

Tipo 2 se tasaron en 45 pesos y son “Museos Emblemáticos” como el Museo Alvar y Carmen T, el Carrillo Gil; Museo Nacional de San Carlos; Museo Nacional de la Estampa y Museo Nacional de Arquitectura.

Tipo 3, que alcanzan los 30 pesos. “Centros Expositivos” como Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo; Sala de Arte Público Siqueiros/La Tallera; Laboratorio Arte Alameda y Museo Mural Diego Rivera.

“No pagarán el derecho a que se refiere este artículo las personas mayores de 60 años, menores de 13 años, jubilados, pensionados, discapacitados, profesores y estudiantes en activo, así como los pasantes o investigadores que cuenten con permiso del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, para realizar estudios afines a los museos, a que se refiere este artículo. Asimismo, estarán exentos del pago de este derecho, los visitantes nacionales y extranjeros residentes en México que accedan a los museos los domingos.

 

El aumento se refleja en recintos como el Museo Tamayo, que pasó de 21 pesos a 60 pesos; el Museo Carrillo Gil aumentó de 21 a 45 pesos; el Museo de Arte Moderno de 28 a 60 pesos y el Museo del Palacio de Bellas Artes subió de 49 a 60 pesos.

Con respecto a las Zonas Arqueológicas, el precio tuvo un ligero incremento, al clasificarse de la siguiente manera: con 65 pesos se tasó a los AAA, que son Palenque, Tulum, Teotihuacán, Monte Albán, Cobá, el Templo Mayor, el Museo Nacional de Antropología, entre otros.

Los AA con 62 pesos abarca sitios como Tula, Hidalgo y Bonampak, Chiapas, entre otros.

Los clasificación A con 53 pesos: Zona Arqueológica Becán (Campeche); Zona Arqueológica de Edzná (Campeche); Zona Arqueológica de Tonina (con museo, Chiapas); Museo Regional de Chiapas; Museo Regional de los Altos de Chiapas; Museo del Carmen y Museo Histórico de Acapulco Fuerte de San Diego.

La categoría B alcanzó los 47 pesos, como el museo Regional Histórico de Aguascalientes y el Exconvento de Actopan (Hidalgo), y en las zonas tipo C con 39 pesos.

Hace unos días, para combatir el aumento en la entrada a los distintos recintos culturales, María Cristina García Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura prometió dar prioridad a este tema. “Realizaremos acciones que refuercen el papel de los servicios públicos del sector y el apoyo a la economía familiar como un conjunto de bienes y servicios en gran parte gratuitos, de bajo costo o con descuento, que están estrechamente asociados con la calidad de vida, particularmente los destinados a los niños y los jóvenes”.