Según el último informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en 2014 el Penal del Topo Chico presentaba problemas de sobrepoblación, hacinamiento, insuficiencia de custodios y de reos que ejercían control sobre el resto.

Ayer, en este Centro Penitenciario se registró una riña en donde, según cifras oficiales, 49 personas murieron. El motivo del enfrentamiento fue el control del penal por parte de grupos de internos antagónicos.

Según el reporte, derivado de una visita hecha al sitio en 2014, la CNDH contabilizó 4 mil 585 reos purgando alguna condena en el Topo Chico, superando su capacidad que es de 3 mil 635 internos.

Otras deficiencias reportadas por la CNDH tenía que ver con las condiciones materiales, de higiene y equipamiento de las instalaciones para alojar a los internos, y en la falta de manuales de procedimientos para el ingreso y el traslado de internos, y para el uso de la fuerza.

Además, la Comisión documentó la presencia de cobros por parte de los custodios y de los internos, y la existencia de “áreas de privilegios, objetos y sustancias prohibidas, e internos que ejercen violencia o control sobre el resto de la población”.

En un estudio, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León señaló que en cuanto a la cifra de custodios, el Penal del Topo Chico solo tenía 75 elementos. Eso equivalía a un déficit de unos 940 custodios.

Otras carencias observadas, según la Comisión estatal, son las fallas en los sistemas de cámaras, y la inexistente separación entre procesados y sentenciados.

Según la Comisión Estatal, los espacios para alojar a los internos carecen de higiene, suficientes áreas de baños y regaderas. Las celdas, donde hay una litera de concreto sin colchones, albergan entre 5 y 10 personas y no cuentan con luz natural ni artificial ni tampoco ventilación.

Las autoridades del penal reconocieron, según el informe de la CEDHNL que varias de las instalaciones del centro eran insuficientes: Ingreso, dormitorios, protección, locutorios, talleres, aulas, visita íntima, instalaciones deportivas y patio. Además, la inexistencia de un área destinada a la visita familiar.

“Personal de este organismo pudo constatar que la separación entre internos e internas no es absoluta, ya que existen áreas compartidas por ambas poblaciones, tal como las áreas de servicios médicos, imprenta, cocina general y visita íntima”, indicó la CEDHNL.