El zoológico de Chapultepec en la Ciudad de México está de fiesta por el nacimiento de su segunda bebé jirafa del año, la cual ha alcanzado la estatura de una persona adulta.

La jirafa hembra nació el 23 de octubre y fue presentada la semana pasada tras una cuarentena obligatoria. Su nombre será elegido mediante votación pública para granjearle empatía, dijo el domingo el director del zoológico, Juan Carlos Sánchez Olmos.

La institución de 96 años, ubicada en el principal parque de la capital, ha registrado el nacimiento de diversos ejemplares en cautiverio: un total de 170 este año, incluidos seis lobos grises mexicanos, una especie en peligro de extinción.

“Un nuevo nacimiento de un personaje tan singular, tan carismático como una jirafa resulta emblemático, resulta una bandera para la conservación, para el prestigio del zoológico”, dijo Sánchez Olmos mientras cuatro jirafas adultas se alimentaban felizmente de ramas y hojas atrás de él.

Las jirafas son consideradas una especie “vulnerable” porque enfrentan una pérdida de hábitat en los 17 países donde viven en el África subsahariana.

A diferencia de los lobos, que serán liberados en el parque nacional Sierra de San Pedro Mártir, en Baja California, las jirafas pasarán sus vidas bajo vigilancia en un sector polvoriento del zoológico de Chapultepec.

Un equipo de profesionales, incluidos nutriólogos, veterinarios y biólogos como Sánchez Olmos, cuidan más de 1,000 animales en el zoológico.

Mientras Sánchez Olmos explicaba que la misión de la institución no sólo es educar y divertir, sino también conservar especies, el cuidador Alejandro González ofrecía ramas largas de granado a cuatro jirafas hambrientas. La más alta de ellas se las arrancó de las manos.

“¿Qué te dije?”, dijo el cuidador, mirando directo a los ojos de la jirafa. “Tranquilo, por favor”.

Si González consigue su deseo, la nueva bebé jirafa se llamará Sarita. Al menos así le llama él.

Estas criaturas de cuello largo figuran entre las de mayor atracción en el zoológico. En abril, el público votó para que se llamara a la primera jirafa nacida este año Jirafifita, que incluye una palabra (“fifí”) con la que el presidente Andrés Manuel López Obrador suele referirse a sus detractores.

En la jerga local, “fifí” significa persona frívola y que vive con lujos.