Jauría mata de nuevo; Control Canino no actúa

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Jauría mata de nuevo; Control Canino no actúa

Pesquisas. Luego de las investigaciones, se determinó la cusa de muerte del infortunado joven. Foto: Archivo
Un grupo de perros, al parecer 6; serían directos responsables de dos muertes

La Coordinación del Grupo de Homicidios de la Fiscalía General del Estado, (FGE) confirmó que la muerte de Francisco Bernardo Nuncio Carreón fue causada por una jauría que depreda en los alrededor de la empresa General Motors.

Se informó que la causa de muerte fue un shock hipovolémico secundario a una ruptura de arterías y axilares que le fueron mordidas por más de seis animales, los cuales no se
han asegurado.

A pesar de ser este el segundo incidente que se presenta en lo que va del 2018, personal de Control Canino Municipal no ha implementado un recorrido para localizar esta jauría y actuar en consecuencia.

A pesar de que es un lugar transitable para ejidatarios, que lo usan para acortar distancia para trasladarse de la colonia Brisas, a la empresa General Motors o la carretera libre Saltillo-Monclova, no existe vigilancia fija o recorridos de seguridad regulares, comentan vecinos.

EL CUERPO Y EL PROCEDIMIENTO

Los restos de Francisco Bernardo quién contaba con la edad de 22 años, ya fueron identificados y reclamados por sus familiares, los cuales tienen su domicilio en la colonia Mirasierra.

Para el ministerio público no hay delito que perseguir en torno a la muerte del joven, ni la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, (FGE) ha realizado una investigación de campo, para determinar la distancia en la que pudo ser arrastrado el joven.

UN CRUENTO  ANTECEDENTE

El pasado 8 de marzo, en un predio a 100 metros de donde se encontró a Francisco, fue encontrado otro muerto, cuya necropsia reveló que fue atacado por un perro que le mordió en la yugular y provocó que se desangrara, siendo después alimento para la jauría.

Al momento, las investigaciones parecen apuntar a que Francisco tuvo el mismo destino que la otra víctima al ser agredido por los perros, sin embargo, será la necropsia y las consecuentes pesquisas las qué confirmen o nieguen esta teoría.