Ciudad de México. La inseguridad en México cuesta 40 millones de dólares al año sólo para las empresas Ferromex y Ferrosur, pero las pérdidas en todo el sector no están contabilizadas, expuso Alfredo Casar Pérez, presidente de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF) y también presidente ejecutivo de la División Transporte de Grupo México.

“Hay varias preocupaciones. El robo y el vandalismo al tren y a su carga, los bloqueos y por último la cultura vial (…) ante ello no somos actores pasivos, por el contrario, hemos decidido tomar la iniciativa en diferentes planos, redoblando y atendiendo mediante procesos sofisticados la contratación de servicios de seguridad y nuevos métodos y procesos para prevenir y controlar el robo y el vandalismo”, manifestó frente a Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicación y Transportes, durante la inauguración del Congreso Exporail 2019.

En breve, el secretario Jiménez Espriú comprometió al sector “seguridad como eje rector” de la presente administración, tanto pública en coordinación con las instancias correspondientes del gobierno, como operativa de la mano de los concesionarios. Pues “en los últimos años se han acentuado” la “la inseguridad, los robos, los bloqueos, los sabotajes”, enumeró.

“Estamos analizando todos los problemas, estamos atendiendo, el Presidente (Andrés Manuel López Obrador) personalmente está atendiendo el asunto de la inseguridad, todos los días se reúne con el cuerpo de seguridad, y estamos definiendo estrategias varias porque las causas son múltiples. Se van a atender las causas (…) y también se utilizará desde luego el apoyo de la Guarda Nacional, que ha sido aprobada y las policías que tenemos en todas partes para atender el problema”, añadió más tarde en declaraciones a medios.

Recordó que parte de los grandes obras de infraestructura porometidas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador consisten en proyectos ferroviarios, como el Tren Transísmico y el Tren Maya, cuyas licitaciones están proyectadas para abril.

“El crecimiento del ferrocarril en el mercado de transporte de carga, que pasó del19 por ciento al 26 por ciento de 95 a 2011 ha sido muy positivo. Sin embargo, dijo, su estancamiento porcentual en ese renglón y la prácticamente desaparición del transporte de pasajeros por ferrocarril hacen que el espacio de desarrollo en ambos frentes ofrece oportunidades enormes ”, prometió al sector ferrocarrilero nacional e internacional.