Ingenio y mucha calle al servicio de la gente, cuando el arte se ocupa de lo que hay afuera

El Panda da su mensaje, usa el talento que tengas para algo que trascienda
Impacto. El mensaje que da este grafitero, es que el talento no lo es todo. Se debe cultivar, nunca dejar de aprender y luego usarlo para un buen fin. JESÚS PEÑA

Este es un mensaje pa toda la bandida pesada del barrio que les gusta andar de paletas rayando bardas. 

“El Panda”, mejor conocido como Carlos Espinoza Domínguez, les quiere enseñar cómo con ingenio y muchos de aquellos  la pueden armar en estos peliagudos y felones caminos de la vida.

Pos nada que “El Panda”, bato bien correteado y calado en todas las barriadas de la metrópoli, tuvo la idea machín de ofrecer sus servicios como grafitero pintando, ¿qué creen?, los juegos mecánicos de las compañías de atracciones y diversiones infantiles.

O sea de plasmar su arte, puro arte urbano, loco, en los jueguitos infantiles, esta vez, de unos que orita funciona en la históricamente populachera Ciudad Deportiva.

“Pocos lo hacen acá para el norte. Los juegueros, la gente feriera tienen que contratar gente de México, de otros estados para que les pinten sus juegos. Pareciera que aquí no hay el talento para hacerlo y aquí estamos demostrando que claro que hay talento en Saltillo y Coahuila”.

Todo empezó porque “El Panda” le pintó una troca a un compa suyo que tiene juegos mecánicos, y el compa le dijo “oye no te tanteas uno de mis juegos” y “El Panda” de volada “pos vamos a echárnoslo”.

Secreto. “El Panda” lo sabe muy bien, si algo marca una diferencia, es el cuidado en los detalles.

“Quedó muy bien y se empezó a correr la voz y me empezaron a hablar de otras compañías”. 

Sí, “El Panda” que desde morro se la vivió de pandillero, de cholo, dejando su placa por aquí y por allá, haciendo encabritar a las doñas y a los dones del barrio.

“Yo pasé por eso. Yo le diría a la banda, ¿sabes qué?, sí está padre lo que estás haciendo, pero estás afectando gente, ahí se convierte en una bronca. Yo lo hice y no tengo por qué juzgar, pasé por eso, vengo de ese tipo de ambiente, de andar corriendo porque la ley te vio echándole raya a la pared. Eso que estás haciendo braveadón en una casa,  poniendo tu placa a lo mejor tarde o temprano te va dar de comer. A mí la pintura, el arte urbano me ha dado todo, he conocido gente, viajado”.

LECCIONES TE DA LA VIDA

Y ora “El Panda“ les viene a enseñar a todos los ñeros de la clica cómo sí se puede, es cuestión de echarle cerebro y usar lo que la calle les ha enseñado.

“Yo no tuve quién me hiciera el paro de decirme, la neta tuve que aprender a tomatazos, a pura prueba y error, no fue fácil, no tuve escuela de eso, más que lo que la calle me dijo, esto es la calle y esto es el barrio y mi sordera social, porque mi sordera es para todo aquel que me dice que no puedo”.

Yo pasé por eso. Yo le diría a la banda, ¿sabes qué?, sí está padre lo que estás haciendo, pero estás afectando gente, ahí se convierte en una bronca (...) Yo pasé por eso, vengo de ese tipo de ambiente, de andar corriendo porque la ley te vio”.
El Panda

Y mire, ora en vez andar rayando casas ajenas, ves al bato con su morra la Ale, echando arte, puro arte urbano en los jueguitos de la Ciudad Deportiva.

“Entre Alejandra, mi esposa, y yo estamos haciendo el trabajo, entre Alejandra y yo vamos viendo cómo vamos depurando imágenes, quitando, hasta que pum, esto va a ser”.

Fíjese nomás donde vino a parar, él que se aventó un buen de años, nomás 20, pintando playeras en el centro.

“Y ahorita brincamos de pintar playeras a plasmarlo en gigante”.

Y la neta es que dice el bato que si se saca feria, un billetío, que la neta si deja pa la chuleta.

“El arte urbano sí paga eh, si deja billetes, si jala, estos trabajos se cobran bastante bien. Yo creo que si andas en el arte urbano y andas haciendo dibujos está padre, pero hay que buscar capacitarse más, terquearle más para que tarde o temprano esto te dé de comer, porque sí da, que tu trabajo de arte pueda ser valorado y pagado”.    

Y ya rayó el morro un barco, ese jueguito que le dicen “El Dragón”, con puros motivos fregones de la cultura vikinga.

Y un carrusel con los monos de las caricaturas de la tele que les gustan a los morritos, ya sábanas, el Batman, Gukú, Hulk, el Capitán América.

“Mira como quedan de llamativos, al final lo que uno busca es que gusten, y que los niños se suban, que se quieran subir, que quieran otra vuelta y otra vuelta y otra vuelta… y obviamente que para el dueño del juego le sea cada vez más redituable, por eso tanto color, como magia, es lo que queremos hacer  ¿están padres, no, se ven bien?”.

Sí, una transformación machín, total, de los jueguitos.

Con pura pintura de carro y el ingenio de “El Panda”.

El cliente me dio la chanza de plasmar la idea y n’ombre quedó con ganas. Transformar y volver a la vida el juego mecánico, es lo que estamos haciendo”.

Y todo el jale es idea original de “El Panda” y su morra.

“No hay otra pieza así en el país, como el arte, que son piezas únicas. El cliente me dice qué concepto quiere. Me dijeron que querían tema vikingo, pero ya todo el trabajo de arte es de nosotros, la creación es nuestra y eso lo hace una pieza única e interesante”.

Y pos ya esta se lo andan llevando pa San Luis, Potosí pa que vaya a rayar allá los juegos de una compañía de atracciones infantiles bien machín.

“Acabo de pintar un barco pirata que mide cerca de 15 metros de largo por 15 de alto, ese lo hicimos en Cerrito, San Luis Potosí. Se los hice del tema Piratas del Caribe y quedó… impresionante y gracias a eso empezó a hablarnos más gente y más gente”.

Ya ven bandita como si se puede… Es nomás de cuestión de ponerse las pilas.