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Historias de terror en Saltillo: Las casas de Juárez
El terror que se vive dentro de la casa con el número 1318 ubicada sobre la calle Benito Juárez ha causado que todos los inquilinos que ahí han habitado, huyan del lugar, luego de terminar incluso con lesiones físicas causadas, dicen, “por un hombre sin cabeza”.
La casa fue construida en el año 1913, por aquellos días de la Revolución Mexicana. Desde hace tres años se encuentra deshabitada,luego de que una joven mujer que ahí vivía fuera atacada por el decapitado sujeto, que la lesionó mientras se preparaba para el trabajo.
“Nosotros le dábamos trabajo a la chica, y ella vivía ahí; un día llegó al negocio llena de sangre, toda mal maquillada, asustada y corriendo, al preguntarle que le había sucedido, nos contó que mientras se preparaba, un hombre sin cabeza la golpeó contra el espejo del tocador, cuando logró zafarse, el sujeto extrañamente desapareció”, cuenta Mary, vecina de la vivienda.
Frente a esa vivienda, se encuentra una enorme y antigua casona, que fue inaugurada en 1916, y marcada con el número 1327, habitada por la familia del licenciado Abelardo González Valerio, quien murió hace pocos años, dejando en herencia la vivienda para sus hijos, quienes la abandonaron, hecho que fue aprovechado por los rastreadores de tesoro, que buscaron y buscaron y nunca encontraron nada.
La enorme casa fue por mucho tiempo rentada, varios meses a un curandero a quien los vecinos solo conocían como Alejandro, el cual realizaba limpias y adivinaba el futuro. Fue hasta que Protección Civil desalojó a los habitantes por el riesgo de que la construcción podría caerse, que se descubrieron varias pintas satánicas que se le adjudican al exinquilino.