Organismos humanitarios de Naciones Unidas (ONU) describieron un escenario dantesco y "horrendo" en la ciudad siria de Madaya asediada por el gobierno, en donde no hay alimentos, no hay calefacción, no hay luz y en donde "hay gente pero no hay vida".
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El día de ayer la ONU, en combinación con el Comité Internacional de la Cruz Roja, logró llevar un convoy humanitario de más de 40 camiones que después de ser inspeccionados por el gobierno de Bashar al Assad y del alto al fuego pudieron llevar la ayuda tan necesitada por esta población en donde 42 mil personas han sido privadas de alimento , medicamentos y asistencia básica.

"En Madaya hay gente pero no hay vida, la situación es horrenda”, denunció, Sajjad Malik, representante de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Siria.

Organismos humanitarios de Naciones Unidas (ONU) describieron un escenario dantesco y "horrendo" en la ciudad siria de Madaya asediada por el gobierno, en donde no hay alimentos, no hay calefacción, no hay luz y en donde "hay gente pero no hay vida".
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El día de ayer la ONU, en combinación con el Comité Internacional de la Cruz Roja, logró llevar un convoy humanitario de más de 40 camiones que después de ser inspeccionados por el gobierno de Bashar al Assad y del alto al fuego pudieron llevar la ayuda tan necesitada por esta población en donde 42 mil personas han sido privadas de alimento , medicamentos y asistencia básica.

"En Madaya hay gente pero no hay vida, la situación es horrenda”, denunció, Sajjad Malik, representante de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Siria.

"No hay comida, no hay luz, no hay calefacción y las temperaturas son muy bajas (...) los niños van en busca de pasto para comer y las familias sobreviven de consomés hechos a base de plantas”, dijo Malik en teleconferencia desde Damasco.

Explicó que la gente vende sus cosas a cambio de alimentos, un kilo de arroz llega a costar 300 dólares, la gente "ofrece lo que sea a cambio de comida".

Los alimentos, sueros, productos básicos, serán suficientes para abastecer a la población por un mes, estimó Malik, quien se mostró esperanzado de que el gobierno cumpla con su promesa de dejarlos entrar de nuevo para llevar más ayuda.

Por su parte, el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Tarik Jasarevic no pudo precisar cuántas muertes se han registrado directamente por causas de privación de alimento, pero aseguró que se tienen reportes de que un número no definido de civiles literalmente "han muerto de hambre", especialmente niños.

Según Médicos Sin Fronteras solamente en el mes de diciembre registraron 28 muertes por inanición. Sin embargo, Elisabeth Hoff, representante de la OMS en Siria, afirmó que "los tres doctores presentes en la ciudad, confirmaron la muerte de varias personas por hambruna, sin poder darnos cifras exactos".

Los doctores son una ginecóloga practicante, un pediatra y un médico general, que está herido y un centro médico "que no está en funcionamiento".

Es por ello que la representante de la OMS en Damasco ha solicitado la entrada de clínicas móviles para asistir a la población en situación extremadamente vulnerable, incluso pidió que la Luna Roja Árabe realice inspecciones "de casa en casa" pues temen que hay personas que no pueden desplazarse por alimentos o a pedir ayuda debido a su debilidad .

Por su parte , el portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Christoph Boulierac, externó su preocupación porque de las 42 mil personas que se encuentran atrapadas en Madaya, la mitad son niños, y de ellos alrededor de 10 mil pudieran presentar signos de malnutrición aguda.

A su vez, el portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA), Jens Laerke, recordó que la última vez que se pudo distribuir ayuda humanitaria a Madaya fue el 18 de octubre del año pasado y apuntó que anterior a esa fecha ninguna organización humanitaria de la ONU pudo tener acceso al lugar desde 2012.

Subrayó que en todo el país se estima que haya al menos 400 mil personas viviendo en estado de sitio, en zonas difíciles de alcanzar, y denunció una estrategia contra los civiles "de asedio y privación de alimentos de forma sistemática y rutinaria", lo que está en clara violación del derecho internacional humanitario.

Según un experto consultado por Notimex, quien prefirió el anonimato, el sitio de Madaya "claramente supone un crimen de guerra, pero tiene todos los elementos para constituir un crimen contra la humanidad".