Los primeros camiones del convoy de ayuda destinada a paliar la hambruna en Madaya entraron hoy en la ciudad situada en el oeste del país que lleva más de medio año sitiada por las tropas del Gobierno sirio.

A la localidad entraron ya los primeros tres vehículos de un convoy que transporta en total 330 toneladas de alimentos y medicamentos, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja. Pueden pasar varias horas hasta que entren todos los camiones.

Unas 40,000 personas aguardaban a recibir la ayuda en Madaya, sitiada por las tropas del presidente sirio, Bashar al Assad.

Al mismo tiempo llegó ayuda también a las localidades de Fua y Kefraya, en el noroeste del país, que están cercadas por los rebeldes. La entrada de suministros en estos dos pueblos y en Madaya es parte de un acuerdo alcanzado entre el régimen de Al Assad y los rebeldes con mediación de Naciones Unidas.

Según Médicos Sin Fronteras, desde diciembre al menos 28 personas murieron de hambre en Madaya, donde las organizaciones humanitarias llevaron ayuda por última vez en octubre. Según los activistas, la población se estaba alimentando de hojas, gatos y perros.

Hacer pasar hambre a los civiles está considerado crimen de guerra

Hacer pasar hambre intencionalmente a la población civil está considerado como crimen de guerra por el Estatuto de Roma, el documento constitutivo de la Corte Penal Internacional (CPI).

El artículo 2 del Estatuto de Roma recoge como crimen de guerra "hacer padecer intencionalmente hambre a la población civil como método de hacer la guerra, privándola de los objetos indispensables para su supervivencia, incluido el hecho de obstaculizar intencionalmente los suministros de socorro de conformidad con los Convenios de Ginebra".

En junio de 2015, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas advirtió en un informe sobre la situación de Siria de que todas las partes en conflicto utilizan como método de guerra las hambrunas como la que actualmente sufre la ciudad de Madaya. Los bloqueos y asedios desembocan en la muerte de miles de personas por hambre y falta de suministro de medicinas.

Durante la guerra de Bosnia (1992-1995) las tropas serbias sitiaron durante casi cuatro años la ciudad de Sarajevo, que bombardearon desde las montañas cercanas. Miles de personas murieron.

El asedio al que los alemanes sometieron durante 900 días a la ciudad de Leningrado entre 1941 y 1944 está considerado entre los peores crímenes de la Segunda Guerra Mundial. Adolf Hitler pretendía acabar con la ciudad matando de hambre a sus habitantes. Murieron más de un millón de personas.