Luego de que se diera a conocer que Coahuila se ubica entre las cinco entidades con más robo de mercancía, vandalismo y accidentes en el servicio ferroviario del país, representantes del sector privado reconocieron que es preocupante el sabotaje o robo premeditado.

Señalaron que al estado mexicano le toca mandar una señal clara de que tiene la fuerza contra estos actos delictivos.

El director general de Manufacturas Zapalinamé, Miguel Hernández, dijo que tiene mucho sucediendo esto, por lo que es muy grave y es un reto de la delincuencia hacia el estado mexicano, cuando este último debe garantizar la seguridad de los ciudadanos.

“Cómo es posible que no pueda uno enviar una mercancía porque se la roban y no solo eso, están en el nivel de desviar las vías y hacer que se descarrilen trenes, eso es una burla en contra del estado mexicano”, aseguró.

En el caso de Zapa, comentó que las empresas utilizan el transporte carretero y solo en su momento  Powerbrace evaluó utilizar el servicio del ferrocarril, porque producen piezas pesadas para Trinity y para el mercado de exportación, sin embargo, optó por no hacerlo, aunque desconocen las razones.

A su vez, el presidente de Canacintra Coahuila Sureste, Everardo Padilla dijo que es alarmante el tener este tipo de sabotajes o robos premeditados.

Por su parte, el director general de Coparmex Coahuila Sureste, Miguel Monroy dijo que no se han acercado con ellos socios para exponerles está situación, sin embargo, añadió que la mayoría de las empresas utilizan el transporte carretero.

“Se complica para las empresas de esta región acceder al transporte ferroviario, por eso una muy fuerte de cantidad viene por cajas de tráiler porque no tenemos una terminal intermodal y lo más cerca que tenemos descarga en Salinas Victoria y de ahí se contrata un flete para traerlo para acá, los únicos que pueden descargar aquí con ferrocarril son las armadoras”, dijo.

El director de Relaciones Institucionales de la Cámara del Cemento Luis Colín, indicaba que en el país la industria cementera reportaba pérdidas anuales de hasta 84 millones de pesos por robo, que se presentó en carreteras y en ferrocarril.

De 2017 a 2018 los hurtos ya se habían incrementado en 30 a 40%, las pérdidas mensuales en carreteras llega a los 3 millones de pesos y en ferrocarril a los 4 millones; en carreteras los hurtos se presentan principalmente en Puebla, Veracruz, Guanajuato, Edomex, Morelos y en Tamaulipas (este último en autotransporte de carga), mientras que en Ferrocarril los hurtos se dan en el triángulo rojo que está integrado por los estados de Veracruz, Puebla y Estado de México.