Hacer de una plaza un lienzo... revive plaza Zapopan, de Monclova

Efeck y Honer, un par de graffiteros, crean mundos de bolsillo y los monclovenses lo celebran
Autores. Efeck y Honer son los artistas monclovenses que revivieron la Plaza Ermita. Fotos: Especial

MONCLOVA, COAH.- Las calles y paredes se han convertido en su lienzo y las latas de pintura son la herramienta que refleja una imaginación sin fronteras.

Sin poseer una profesión en diseño, dibujo o pintura, un par de jóvenes monclovenses ha plasmado en la vía pública su sentir, un arte urbano que ha captado la atención de la población y de los turistas de la Capital del Acero.

Arte urbano. Las fachadas de viejas casona sirvieron para dar vuelo a la imaginación de Efeck y Honer.

Desde pequeños, con vidas completamente distintas, Efeck y Honer —como los llaman por las calles— fueron atraídos por los diseños, los colores y comenzaron a practicar graffitis en las paredes extensas, sin formalidades, solo por el gusto de plasmar sus ideas.

Su interés y perfección en las técnicas del diseño del graffiti creció al paso de los años, al grado de que sus trabajos acompañados de una madurez personal, parecieran de individuos profesionales en el arte.

Obras de Arte. Inicialmente realizan los trazos en una hoja, para luego plasmarlos en la pared.

Sin embargo, su única y mejor escuela ha sido siempre la práctica en las paredes de su natal Monclova.

Roberto Armendáriz y Josué Delgado durante los últimos días han dado vida a un espacio público en su localidad, la primera plaza fundada oficialmente en la ciudad de nombre “Zapopan”.

Tras leer su historia comenzaron a trabajar la imaginación de las actividades de los antepasados, su forma de vivir, sus costumbres y gustos.

Antepasados. Los dibujos tridimensionales recuerdan a la Monclova de los años 30.

Durante siete días se formaron los “trazos del pasado” utilizando una gama de más de 125 colores en aerosol con los que revivieron la alegría del lugar, que por años permaneció en el olvido.

Fueron nueve pinturas, hechas en fachadas del Centro Histórico de la Capital del Acero, donde queda marcada la forma de vivir de los monclovenses desde su fundación como ciudad, la época más recordada; donde había naturaleza, paz y tranquilidad.

En el primer mural en la parte más alta de la escalinata que conlleva al templo “La Ermita” se dio inicio al proyecto, ahí hay un balcón donde transportándose al pasado plasmaron tres mariachis ofreciendo una serenata, como las noches de romanticismo que vivía los monclovenses en el siglo pasado.

Las fachadas de las viviendas de la plaza, misma que ya está en abandono, se decoraron con un estilo colonial, simulando las tradicionales casas de adobe de la cuidad en aquellos tiempos.

Se pintó a una pareja de enamorados haciendo alusión al sitio, donde matrimonios, parejas de novios acuden a disfrutar de un rato agradable.

Revivir la Monclova de ayer

Los infantes con atuendos antiguos de los años 30 jugando entre sí, son otro de los paisajes favoritos de la población. Casas antiguas con jaulas y pajaritos donde también pequeños ofrecen alimento, aunado a puertas con efectos tridimensionales.

Una de las características de las mujeres monclovenses del pasado era el salir a temprana hora a regar sus banquetas y parte de sus calles, ahí se aprovechaba para saludar a sus vecinos y personas allegadas, por lo que también se contempló entre la pintura de la plaza.

Los artistas, durante la elaboración del proyecto colonial, observaron a diario a un ave en tono verde, que acudía a diario y permaneció durante la planeación hasta el final del trabajo en la plaza.

“Llegaba y cantaba, tenía un canto peculiar, por eso la dibujamos también”, comentó Honer.

Existe una niña dándole agua a una pareja de cotorritas, debido a que en esa ciudad, las casas de las abuelas tenían esa característica peculiar, el tener aves pequeñas en jaula.

La mayor satisfacción de Efeck y Honer es que el espacio público —que era poco frecuentado aún siendo uno de los sitios más emblemáticos de Monclova— volvió a la vida, literalmente.

A diario, la ciudadanía acude a tomarse fotografías entre los murales, simulando estar dentro de la escenografía que, con ayuda de efectos de tercera dimensión, puede acoplarse a la perfección.

Las redes sociales han sido saturadas por las bellas imágenes que la población de Monclova y de quien acude a turistear, capta junto a los murales.

CON UN TALENTO NATURAL

Efeck comenzó con el graffiti desde los 15 años aproximadamente, al querer adquirir experiencia en dibujo fue perfeccionando su arte urbano, sin embargo, esto no le impidió graduarse como ingeniero en sistemas productivos y actualmente combina la pintura con las operaciones en esta gran empresa.

Honer lleva 14 años en la pintura, desde los 18 años que egresó de la universidad de la carrera de Ingeniería ha vivido del dibujo, ha plasmado sus imágenes en restaurantes, hoteles, universidades y otros sitios donde se reconoce su pintura.

150 colores en aerosol fueron los que Efeck y Honer utilizaron para dar vida a la Plaza “Zapopan”.

EL VANDALISMO LOS DIO A NOTAR

En el bulevar Harold R. Pape a principios de año, un artista saltillense llamado “Spike” pintó un mural alusivo a la afición monclovenses en el deporte más tradicional de la ciudad, el beisbol. Fue plasmado un beisbolista en pleno juego, rodeado de los cientos de aficionados que acuden al estadio de los Acereros. Lamentablemente el gusto de este arte duró poco, pues apenas y quedó listo, jóvenes acudieron a “rayar” unas letras y esta acción fue fuertemente criticada por la población.

Las autoridades municipales, al notar la indignación decidieron por intentar nuevamente recuperar murales de las cosas relevantes de la ciudad y solicitaron a Honer y Efeck detallaran otro mural, que inclusive causó la admiración de la ciudadanía.

Debajo de los puentes de la colonia Obrera, comenzaron a pintar otro mural de jugadores de futbol americano, pues cerca se encuentra el campo deportivo de “Búfalos”, con el que causaron revuelo, por ello fueron considerados para la restauración de la plaza Zapopan.

“SOMOS DE MONCLOVA, PINTANDO PARA MONCLOVA”

El esfuerzo de los jóvenes por rescatar espacios públicos orilla a convocar a la ciudad a cuidar de los murales que hicieron.

“No queremos que pase como en los primeros murales que los echaron a perder con unas letras”, comentaron que lo hacen de todo corazón, en beneficio de su cuidad y de su población en general. “No maltratemos lo que es de nosotros”. 

MÁS PROYECTOS

El reconocimiento del arte de estos jóvenes va en forma creciente, al momento han sido convocados por la empresa Altos Hornos de México para crear murales de las actividades propias de la empresa en Hércules.

Este centro minero de gran actividad en la entidad será visitado, para saber sus gustos, tradiciones y trabajo, con la finalidad de plasmar lo que enorgullece al sitio y su población.Tonos. Una gama de 125 colores se utilizaron para transformar la plaza Zapopan.