Familiares que integran el Grupo Víctimas por sus Desaparecidos en Acción (VIDA) entraron ayer a penales de Saltillo para buscar a sus seres queridos no localizados; es así que se convierte en el primer colectivo que logra entrar a las cárceles de Coahuila, buscando a personas que se desconoce su paradero.

Ayer, un contingente de ocho personas, la mayoría mujeres, ingresó al Centro de Readaptación Social Femenil y Varonil donde se confirmó durante el pase de lista, la identidad de cada uno de los internos que allí purgan condena.

Durante este proceso en el Cereso Femenil de Saltillo estuvieron frente a 66 mujeres; mientras que en el penal varonil encararon a 706 hombres recluidos por diversos delitos. Ambos penales se suman a otras dos cárceles inspeccionadas por los familiares la semana pasada en Torreón y San Pedro, donde encararon a mil 700 y 110 internos, respectivamente.

Silvia Ortiz, madre de Silvia Estefanía Sánchez Viesca —desaparecida desde el 5 de noviembre de 2004 en Torreón—, junto a otras madres y padres de familia procedentes de la Comarca Lagunera, han logrado lo que ningún colectivo u organización de desaparecidos ha conseguido hasta ahora: confirmar que sus hijos no estén recluidos en penales estatales.

“Hasta ahora no hemos encontrado nada, pero no nos rendimos, seguiremos haciendo lo mismo en todos los penales de Coahuila y después en todos los de México”, advirtió Silvia.

La lista de personas desaparecidas que tiene Grupo VIDA contempla a 47 hombres y 17 mujeres que desaparecieron en Torreón, San Pedro de las Colonias, Viesca, Gómez Palacio, Lerdo y Matamoros.

“Para llegar aquí (a los ceresos) tuvimos que ‘papelear’, es una lucha constante con el Gobierno y ellos finalmente entendieron nuestra desesperación por eso nos dieron la oportunidad de ingresar”, sostuvo Ortiz.

Y ahora a Acuña y Piedras Negras
> El 25 de mayo, el contingente ingresará a la cárcel de Acuña y Piedras Negras —en esta última—  según expedientes de la Procuraduría de Justicia local entre 2009 y 2011 miembros del crimen organizado ingresaron al penal a más de 150 personas a las que asesinaron e incineraron.
> En el mismo Cereso, el 17 de septiembre de 2012, se fugaron por un túnel que estaba en el taller de carpintería al menos 132 reos. Se ofreció una recompensa de 200 mil pesos por información.