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Gianni Infantino es dueño de las riendas de la FIFA hasta el 2023
El 69 Congreso de la FIFA renovó este miércoles el mandato como presidente del suizo Gianni Infantino, único candidato a un puesto al que llegó por primera vez en febrero de 2016 y en el que prolongará su segunda etapa hasta 2023.
Infantino fue elegido por aclamación después de que el Consejo aprobara en París una modificación de los estatutos de la federación para establecer que cuando solo haya un candidato este sea escogido así.
Hace cerca de un año, Infantino anunció que optaría a un segundo mandato para continuar con su empeño de transformación de una federación que "estaba muerta" cuando llegó, y este miércoles celebró que en este tiempo la FIFA haya dejado de ser "tóxica, casi criminal", para erigirse en un ejemplo de transparencia.
"Amo el fútbol y trabajo duro. Me comprometo a seguir amándolo y trabajando duro. Con vosotros y para vosotros, por y para el fútbol. ¿Qué va a pasar en estos próximos cuatro años? Habrá que seguir trabajando", dijo en su discurso de agradecimiento.
Infantino, de 49 años, se comprometió también a reformar el sistema de traspasos, a hacer incluso una "revolución al respecto": "Lo necesitamos. Es una cuestión de imagen del fútbol", apuntó.
El dirigente suizo abogó igualmente por ahondar en el rol social de su organismo, invertir en educación y aprovechar el impulso del Mundial de fútbol femenino, que empieza este viernes en París, para reforzar ese deporte, "que es un deporte en sí mismo, y no un copia y pega del masculino".
Infantino consideró que la FIFA "es sinónimo en la actualidad de modernidad, unidad o liderazgo" y se marcó entre sus próximos objetivos apostar por la transformación digital.
"Viva el fútbol y viva la FIFA", concluyó en un discurso en el que, contento, agradeció la confianza otorgada por las distintas federaciones: "Gracias a todos los que me quieren y a los que me odian. Hoy amo a todo el mundo", bromeó dando cita a los congregados para el Congreso del año que viene en Adís Abeba.
"La FIFA ha dejado de ser una organización tóxica y casi criminal"
El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, se congratuló este miércoles de que en los tres años y cuatro meses que lleva al frente la organización ésta haya dejado de ser "tóxica" para constituirse en un ejemplo de transparencia y lucha contra la corrupción.
"Ha pasado de ser tóxica, casi criminal, a ser lo que debe ser, una organización que se preocupa por el fútbol", dijo en la apertura en París del 69 Congreso de la FIFA, del que, como único candidato, saldrá reelegido para el cargo.
Infantino sostuvo que el organismo ha pasado página desde el estallido del escándalo "FIFA Gate" en el verano de 2015, que desveló supuestos casos de corrupción de directivos de la organización y se llevó por delante a su entonces presidente, Joseph Blatter, y a su considerado delfín, Michel Platini.
"Hoy nadie habla de crisis, de reconstruir la FIFA desde cero. Nadie habla de escándalos, de corrupción, hablamos de fútbol. Creo que lo menos que podemos decir es que hemos dado la vuelta a la situación", añadió ante los delegados de las 211 federaciones integrantes.
Infntino subrayó que la organización atraviesa su situación financiera "más sólida" hasta la fecha y celebró haber incrementado los ingresos y las reservas desde que llegó al puesto en febrero de 2016.
Los ingresos pasaron de 5,000 millones de dólares a 6,800, "1,400 más que lo que había en un periodo en el que se decía que nadie quería asociarse con la FIFA", y las reservas se han incrementado de 1,000 millones a 2,700, precisó entre aplausos.
En su discurso, donde habló en inglés, francés, español y alemán, el dirigente suizo incidió en que este miércoles es "un día de celebración" y celebró que el Mundial de 2026 pasará de 32 a 48 selecciones, "porque 16 más es el mensaje más fuerte que se puede lanzar en favor del desarrollo del fútbol".
Y aparte de mostrarse orgulloso de programas como el FIFA Forward, lanzado para apoyar a federaciones y confederaciones, defendió especialmente la implantación del VAR en el Mundial de Rusia de 2018, ganado por Francia.
"No cambia el juego. Ayuda a los árbitros, que hacen un trabajo increíblemente difícil. Fue un éxito en el Mundial. Imaginad cómo habría sido sin el VAR. Ciertamente uno distinto, pero uno con mucha más injusticia. No es perfecto, pero se acerca mucho a la perfección", recalcó.
También consideró que fue el mejor Mundial de la historia, en un país "descrito como violento, racista, y que fue todo lo contrario, una fiesta total".
Asimismo, destacó los pasos dados en favor de una mayor inclusión femenina en el fútbol y contra la discriminación, "con hechos factibles, no palabras", y mantuvo adelante los planes de lanzar el Mundial de Clubes a partir de 2021.
"Un mundial de clubes abierto, global, en el que hay detalles que debatir, pero será una oportunidad para los clubes que son el corazón del fútbol, con la edición piloto en 2021 y 24 equipos", subrayó.
Infantino, convencido de que el Mundial de Clubes de 2021 ayudará al fútbol
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, reelegido hasta 2023, se mostró este miércoles convencido de que el Mundial de Clubes de 2021 contribuirá al desarrollo del fútbol y de que equipos europeos, reticentes, también participarán en esa competición.
"No lo organizamos solo por organizar una competición, sino porque tiene que ser un impulso para el desarrollo de los clubes", dijo en conferencia de prensa al término del 69 Congreso de su Federación en París, en la que fue renovado al cargo.
El nuevo Mundial de Clubes se iniciaría en 2021, contaría con 24 equipos participantes y se disputaría cada cuatro años.
Infantino alegó que los ingresos obtenidos por esa futura competición serán cuantiosos y lamentó las reticencias que ha suscitado ese nuevo formato.
"Espero llegar a los 50,000 millones, no a los 25,000. Creo que en cualquier negocio normal, si el presidente o el consejero delegado presenta a los accionistas una propuesta para un acuerdo que supone 25,000 millones, se diría: 'mirémoslo'".
Los derechos, recalcó, se quedarían en manos de la FIFA: "Nunca en mi vida pensaría o propondría que parte de una competición pertenezca a otro".
Y asimismo, instó a pensar en la visibilidad que ganar esa competición daría a nivel internacional tanto a un equipo pequeño como a sus futbolistas.
"Que el fútbol sea global significa que tenemos que desarrollarlo en todas partes", insistió Infantino, que encara a sus 49 años un segundo mandato en el que se comprometió a seguir trabajando en favor de la transparencia y contra la corrupción.
El máximo dirigente del fútbol mundial se posicionó con la misma firmeza contra casos de acoso sexual denunciados en el interior de algunas selecciones.
"Un solo caso ya es demasiado", apuntó sobre un problema que garantizó que la FIFA se toma con seriedad y en el que colabora con otras instancias internacionales, como la ONU, en busca de ofrecer una mayor protección.
"Tengo cuatro hijas, hacen deporte y, para ser sincero, aunque no debería decirlo, no sé qué haría si algo les pasara. Triste y desafortunadamente, cuando hay personas, particularmente hombres, que están en contacto con niños o niñas en los vestuarios, sea en el fútbol, en otro deporte o situación vital, estas cosas lamentablemente pasan", concluyó.