El Festival de Cannes arrancó hoy la competición de su 69 edición con un contundente festín para los que aman el cine de autor: la rumana "Sieranevada", de Cristi Puiu, y la francesa "Rester vertical", de Alain Guiraudie.

Aunque a algunos les resultó un empacho las casi tres horas de la película rumana y otros tan sólo se han quedado con las escenas explícitas de sexo en la película del francés, ambas cintas han sido recibidas con aplausos y sin ningún abucheo.

Puiu y Guiraudie debutan en la competición reina del certamen francés tras haber sido distinguidos en Una Cierta Mirada, la segunda sección en importancia dentro del certamen francés.

"Rester Vertical" se centra en un guionista fascinado por los lobos que viaja a un área rural donde estos animales son odiados porque matan el ganado. Allí conoce una pastora (India Hair) con la que tiene un hijo. Ella cae en la depresión posparto. A pesar de no tener ni casa ni dinero, él se hace cargo del pequeño a la vez que mantiene una serie de encuentros casuales con otros hombres.

No es una historia que narrativamente sea completamente creíble en el sentido tradicional, pero el director ha buscado adrede ese punto intermedio entre realidad y ficción para crear una metáfora sobre cómo el ser humano tiene que hacer frente a un mundo hostil.

Los lobos forman parte de los cuentos infantiles que se van transmitiendo de generación en generación, dijo en rueda de prensa. "Ahora han regresado y son un problema importante para los pastores", explicó el cineasta, quien tomó ese punto de partida de la pastora cuidando del rebaño como arranca de la película y como planteamiento existencial.

Con respecto a las escenas de sexo explícito homosexual y heterosexual que aparecen en la cinta, y que dieron lugar a algunas risas durante la proyección, el director señaló que el "sexo es importante, pero lo es todavía más la sexualidad. "El sexo es un mundo de placer y de sufrimiento", dijo.

Abiertamente gay y conocido por tratar la temática LGTB en toda su filmografía, Guiraudie evitó tratar el tema de forma solemne. "Es difícil manejar el tema del sexo" en el cine, señaló. "Quería algo de humor. A veces se trata de forma demasiado seria".

Por su parte, "Sieranevada" acerca al espectador a la Rumanía a través de ese microcosmos que es una familia. El director de la premiada "La muerte del Sr. Lazarescu" coloca la cámara en el interior de una casa durante el día en el que se celebra una ceremonia en recuerdo del padre de familia fallecido.

Filmada casi en tiempo real, la cámara sigue de cerca a los diversos miembros de la familia que hablan sobre la historia reciente de un país en el que todavía siguen heridas abiertas del comunismo y la dictadura de Nicolae Ceausescu; pero también se habla de acontecimientos en el mundo como los atentados en París contra la revista satírica "Charlie Hebdo" o los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

Reunida la familia, resultan inevitables las tensiones, sobre todo cuando se abordan desencuentros o traiciones del pasado. Y todo ello mientras se espera la llegada de un sacerdote para cumplir con un ritual religioso, la comida que se celebra a los 40 días de la muerte de una persona.

La idea de esta cinta surgió tras la muerte del padre del realizador, que quiso contar de una manera subjetiva lo que ocurrió en aquella comida.

"Sieranevada", un título que el realizador escogió no por estar relacionado con la cinta, sino porque le gustaba cómo sonaba ese nombre, muestra además como la tradición sigue anclada en la Rumanía actual.

Mimi Branescu, Judith State, Dana Dogaru, y Ana Ciontea, entre otros, protagonizan esta cinta, en la que el director ha querido mostrar cómo la gente vive su vida, absorbida por lo que pasa a su alrededor a pesar de acontecimientos como los atentados en París.

Los protagonistas hablan de los atentados en París o en Nueva York, dos acontecimientos trascendentales, "pero ni tan siquiera saben lo que pasa en su propia familia", señaló el director.

Pero el cine de autor mostrado en competición queda eclipsado con la llegada a la ciudad francesa de Julia Roberts, George Clooney y Jodie Foster, el trío que protagoniza y dirige "Money Monster", un drama con toques de comedia en el que hoy están puestos todos los flashes.