Saltillo.- En Saltillo cualquier persona puede disfrazarse de policía.

Por más que comercios autorizados sigan protocolos de seguridad y cuenten con licencias para venta de artículos de seguridad, existen puntos débiles en el mercado donde es sencillo tener acceso a uniformes, algunos provenientes de Estados Unidos.

¿Es fácil para un civil hacerse pasar por una autoridad? Sí, respondió la encargada de uno de estos comercios. “Una vez llegó a la tienda un joven, entró pidiendo de urgencia 10 chalecos, de esos que cuestan arriba de mil pesos. Se retiró cuando se le pidió una identificación para acreditar la pertenencia en alguna corporación”, recuerda.

Se las arreglan solos

Cada tienda consultada por este medio cuenta con sus propios protocolos de seguridad. Una trabajadora con más de 20 años de experiencia en la venta de este tipo de productos afirma saber distinguir entre soldados, policías ministeriales, bomberos, policías municipales, estatales y más. “Los militares son muy conocidos por el pelo, vienen peloncitos” señaló.

En su tienda ubicada cerca de la Sexta Zona Militar, se dedica a vender únicamente portamochilas, portapistolas, chalecos (no antibalas). Define su negocio como pequeño y sin autorización para vender uniformes militares, únicamente insignias las cuales debido a sus nombres son poco conocidas por cualquier civil, además de que su portación está prohibida para cualquier ciudadano ajeno al Ejército.

La Secretaría de la Defensa Nacional tiene el control en la producción de uniformes militares, cuenta con un departamento específico para su regulación, la Dirección General de Fábricas de Vestuario y Equipo.

Hace 4 años, el 30 de noviembre de 2012, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Reglamento de Uniformes, Divisas y Equipo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos dentro del cual se incluyen los tipos, variedades y usos de uniformes e insignias.

Aún con regulaciones y reglamentos de por medio, una parte de la sociedad desconoce las reglas y otra parte busca romperlas. “Los delincuentes son bien listos, bien astutos, cuando quieren hacer algo lo hacen vestidos o no de policías o soldados”, señaló la vendedora.

¿Qué dice la ley?

El Código Penal Federal señala como delito la falsificación de uniformes y divisas de las fuerzas armadas o de cualquier institución de seguridad pública, el que sin autorización de la institución correspondiente fabrique, confeccione, produzca, imprima o pinte, cualquiera de los uniformes utilizados en dichas corporaciones.

Lo anterior como parte del Capítulo VII en el que se trata la “Usurpación de funciones públicas o de profesión y uso indebido de condecoraciones, uniformes, grados jerárquicos, divisas, insignias y siglas; las faltas están señaladas en el artículo 250.