Cuatro programas académicos y dos generaciones de la Facultad de Jurisprudencia habrían quedado en el limbo después de la salida de Luis Efrén Ríos Vega, dieron a conocer estudiantes que han comenzado a resentir efectos secundarios a una semana de movimientos en la dirección. 

Las clínicas jurídicas, cursos especializados de idioma con tres lenguas diferentes; programas de los que alumnos forman parte, así como la Competencia Nacional de Debate sobre Derechos Humanos en su tercer edición y el Observatorio de Derecho sobre Derecho económico, social y ambiental, son actividades organizadas por la misma casa de estudios con fechas predeterminadas pero con acciones en duda, hasta el momento. 

“No creíamos que iba llegar tan lejos el movimiento”, reveló un estudiante de tercer año, al compartir su sentir con el movimiento del cual no participó directamente. 

Algunos catedráticos siguen sin presentarse en la Facultad. “Venir, sería incongruente con mi pensar y actuar”, habría revelado en clase un profesor después de la salida de Ríos. 

Un grupo de estudiantes con cinco clases inscritas en el semestre, denunció la ausencia de dos catedráticos. La semana pasada, el presidente de la Sociedad de Alumnos, Leonardo Borrego aseguró a VANGUARDIA que exalumnos alzaron la mano para recuperar clases perdidas de los estudiantes. 

“Nos preocupa a quién tienen en vista para recuperar las clases, a mí me preocupa quién las va dar”, fue la opinión del entrevistado respecto al anuncio de su compañero. 

Las últimas dos generaciones de Jurisprudencia forman parte de un programa piloto comandado por su exdirector. De acuerdo con lo revelado por estudiantes, la forma de impartir clases por parte de los docentes es la principal diferencia con los otros métodos de estudio. 

La continuidad, como apuesta al éxito para este programa, pintaría para fracaso al ser personas cercanas a Luis Efrén Ríos las principales especialistas en llevarlo a cabo. 

Alrededor de 100 estudiantes inscritos a cursos de idioma italiano, alemán e inglés jurídico en diferentes niveles, también alzaron la voz al cuestionar la continuidad. 

Este semestre se realizaría la cuarta edición de clínicas jurídicas que en ciclos anteriores había ofrecido asesoría por parte de alumnos a migrantes y familiares de víctimas de desaparición forzada.