La tensión emocional puede dañar la fecundidad y además afectar el ciclo menstrual en las mujeres y el impulso sexual en ambos sexos.

Un estudio llevado a cabo en 501 parejas durante el transcurso de un año encontró que la infertilidad aumentó el 29 por ciento en parejas que mostraban altos niveles de estrés.

Peor aún, los pacientes que a causa del estrés son infértiles o que se estresan por ya serlo, sufren mayor tensión emocional y se vuelven infelices, socialmente inactivos y pierden la líbido sexual.

Esta es una de las señales de que el estrés ha aumentado y, por lo tanto, la infertilidad también, ya que las parejas pierden el deseo de tener relaciones sexuales por placer y solo lo hacen por la “obligación” o presión de procrear.

Estos problemas pueden afectar la relación de la pareja, ya que alguno de ellos, o ambos, pueden desarrollar cambios en su carácter, depresión e irritabilidad, lo cual puede llevar a una separación o una vida en pareja complicada.

En las mujeres, el estrés puede afectar el ciclo menstrual, ya sea retrasándolo, haciéndolo más largo o más corto, o simplemente haciendo que desaparezca por meses. Este inconveniente también causa más infertilidad, ya que, además de alteral las hormonas necesarias para lograr un embarazo, es importante conocer los días fértiles en la mujer para poder concebir con mayor facilidad.

Se recomienda visitar a un especialista y dejar que él o ella determine la causa de la infertilidad y los posibles tratamientos o pasos a seguir para conseguir un embarazo o, de ser necesario, buscar otros métodos.

Fuente: EL SEMANARIO