La esquizofrenia puede aparecer con hasta un 90 por ciento más de probabilidades en aquellos con mentes creativas. Además, también están en mayor riesgo de desarrollar desorden bipolar y depresión.

Un nuevo estudio llevado a cabo por el King’s College London encontró que la gente más ingeniosa también puede sufrir de trastornos mentales en mayor cantidad si se comparan con las personas que no son tan artísticas.

Los investigadores analizaron todos los archivos médicos y de educación de la población de Suecia, y se dieron cuenta que los que estudiaron música, drama o arte en la universidad eran más propensos a desarrollar condiciones psiquiátricas.

También encontraron que el riesgo no tiene nada que ver con asistir a la universidad ya que las personas que estudiaron leyes tienen menos probabilidades de desarrollar estas enfermedades.

La investigación, además de analizar a los suecos, también estudió a 86 mil islandeses y encontró que las personas creativas de ese país, como músicos o artistas, también tenían mayores índices de esquizofrenia y desorden bipolar.

En total, los participantes de ambos mostraron un 90 por ciento más de riesgo de desarrollar esquizofrenia, un 62 por ciento más de riesgo de padecer desorden bipolar y un 39 más por ciento de probabilidades de ser diagnosticados con depresión.

La esquizofrenia es un desorden mental que afecta el pensamiento, el habla, la percepción y causa confusión en uno mismo. Incluye experiencias psicóticas como escuchar voces o imaginarse a otras personas. Afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo.

Mientras tanto, más de 300 millones de personas sufren de depresión a nivel mundial; la mayoría siendo mujeres. La depresión causa cambios emocionales y de humor en la vida diaria de quienes viven con ella, puede convertirse en una enfermedad peligrosa y llevar al suicidio, la cual es la segunda causa de muerte entre personas de 15 a 29 años de edad.

En lo que se refiere al desorden bipolar se estima que más de 50 millones de personas la padecen. Esta se manifiesta como una enfermedad maníaco-depresiva, la cual causa cambios en el humor, la energía, episodios depresivos, episodios maniáticos e interfiere con las actividades cotidianas.

Los resultados de la investigación fueron publicados en el The British Journal of Psychiatry.

Fuente: EL SEMANARIO