Después de un sinfín de declaraciones, entre otras situaciones, se determinó que la Final de Vuelta de la Copa Libertadores, entre River Plate y Boca Juniors, que se llevará acabo en el Monumental, se llevara acabo a las 4:15 de la tarde, hora de México.

Y es que unas horas antes, varios jugadores del equipo Xeneize fueron rociados con gas pimienta por integrantes de la porra de los Millonarios, además de que el autobús donde viajaban fue agredido por ellos mismos, por lo que integrantes del club visitante tuvieron heridas de preocupar, entre ellos el jugador Pablo Pérez, quien tuvo que ser llevado al hospital de manera inmediata.

Los eventos que se suscitaron en el estadio de River, llegaron a tal nivel que Gianni Infantino, presidente de la FIFA acudió a los vestidores del Monumental.

A su llegada al estadio, los jugadores de Boca reportaron que les “tiraron de todo al micro”. Piedras fueron usadas como proyectiles y rompieron tres ventanas del autobús.

De acuerdo con varios reportes, Carlos Tévez, Ramón Ábila, Edwin Cardona y Agustín Almendra presentaron vómitos y no se sintieron en buena forma para jugar.