Cientos de alumnos de escuelas rurales de Coahuila ayer estaban aún a la espera de que la Secretaría de Educación de Coahuila les entregara los prometidos útiles, uniformes y zapatos escolares.

El pasado lunes iniciaron clases en la entidad, y en el arranque del ciclo escolar 2016-2017 el Gobierno del Estado informó que se entregaron 564 mil 348 paquetes de útiles escolares, de los cuales 183 mil 585 paquetes fueron en la Región Sureste.

Además, aseguró que se repartieron 102 mil uniformes y zapatos escolares, principalmente en planteles ubicados en el área rural y en perímetros suburbanos, de los cuales 28 mil 621 correspondieron a la Región Sureste.

Sin embargo, en un recorrido hecho por VANGUARDIA se constató que los zapatos y uniformes aún no llegan en algunos planteles.

Juana María González Hernández, madre de familia de la escuela Primaria Eulalio Gutiérrez, señaló que hasta ayer no les habían entregado ni los útiles escolares, mucho menos los zapatos ni los uniformes.

El plantel en cuestión, que se encuentra enclavado en la comunidad de San Miguel, a unos 30 kilómetros de Saltillo, por la carretera a Monclova, cuenta actualmente con un solo profesor y unos 40 estudiantes.

“Aquí todavía no, oiga, no nos ha dicho nada el maestro, pero sí nos van a dar (útiles, uniformes y zapatos), ojalá y no se tarden porque sí nos hacen falta; nomás nos han entregado los puros libros”, aseveró.

La misma situación se presenta en la Escuela Primaria Héroes de La Angostura, donde sus 108 alumnos no han recibido los uniformes ni los zapatos.

Su directora, la profesora Rosa Isela Lira, aseguró desconocer el motivo por el que no les han llegado a los alumnos estos productos.

“Ya nos trajeron útiles y libros de texto, todavía están pendientes de que nos traigan los uniformes y los zapatos, que yo me imagino que en esta semana llegan”, señaló la directora.

En la Primaria General Mariano López Ortiz, del ejido La Encantada, la situación es la misma: no han recibido ni los uniformes ni los zapatos.

“Si oí en el radio que habían entregado uniformes y zapatos, sólo que a nosotros nos vayan a dejar al último por ser una escuela pobre y alejada”, expresó Alejandra Olvera, madre de familia.

“Si nos van a traer, lo que pedimos es que no se tarden, porque los niños ya tienen los uniformes y los zapatos muy usados o hasta les quedan chicos”, subrayó la jefa de familia.