El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) realizó ayer la capacitación de los 450 líderes educativos que hay en el estado, quienes se encargan de dar clases a los niños de Educación Básica en las comunidades de Coahuila, en grupos de menos de 15 alumnos.

Durante la mañana de ayer el delegado de Conafe en Coahuila, Jesús Ciro López Dávila, estuvo presente en la primera reunión de formación en aspecto técnico-pedagógico de este año de los 67 líderes que pertenecen a la Coordinación Ramos Arizpe-Arteaga.

El Delegado comentó que dicha reunión se realizó simultáneamente en los municipios de Saltillo, Torreón, San Pedro, Parras, Nueva Rosita y Acuña, donde también cuentan con líderes educativos.

La reunión, dijo, se realiza cada dos meses con la finalidad de que los líderes platiquen sus experiencias y cuáles son las problemáticas que encuentran en cada una de las 430 comunidades que atienden en el estado, así como encontrar soluciones a esos problemas.

Dentro de las también llamadas “tutorías”, los jóvenes de entre 16 y 29 años platican sus experiencias con los niños a quienes les comparten su conocimiento. Los líderes educativos reciben un pago de entre 2 mil 450 y 2 mil 700 pesos, luego de trabajar durante máximo tres años, reciben una beca para que continúen con sus estudios.

En las reuniones que se realizaron simultáneamente en Coahuila, el Delegado anunció a los líderes el pago del apoyo de 3 mil pesos que otorga el Gobierno del Estado, además realizó la entrega de uniformes para los niños de las comunidades.

Los jóvenes comentaron que es un orgullo para ellos ver el avance de los niños al compartirles sus conocimientos. 
“Para mí es un orgullo ver que cuando ingresan no saben escribir, ni leer, en mi caso, que es de preescolar, siento un gran orgullo ver que los niños de tres o cuatro años ya copian las letras del pizarrón ellos solos”, comentó una joven que imparte clases en un ejido de Arteaga.

Además, estos jóvenes se enfrentan a diferentes retos, como dar clases a niños con alguna discapacidad, aunque a algunos esto les ha ayudado para poder atender a sus propios hijos que también han nacido con alguna discapacidad, como es el caso de Nancy Fuentes Pérez, quien dio clases a un niño con discapacidad intelectual y motriz del ejido Los Quelites en Arteaga.

“Haberle dado clases a este niño me ayudó mucho para saber cómo tratar a mi hija, que tiene piel de mariposa. Ella es mi alumna y por ella yo me metí a trabajar aquí en Conafe”, comentó Nancy.

Por su parte, López Dávila comentó que sólo en la coordinación Ramos Arizpe-Arteaga cuentan con seis niños que tienen discapacidad, pues el programa con el que trabajan es de inclusión para poder brindar educación a todos por igual.