Atlanta.- La decisión del propietario de una pequeña aseguradora de exigir que sus empleados porten armas de fuego en la oficina ha encendido un debate: ¿tener una pistola en el trabajo te hará más seguro o incita a la violencia en el espacio laboral?

Lance Toland dijo que sus tres oficinas, ubicadas en pequeños aeropuertos de Georgia, no han tenido problemas con la delincuencia pero "en estos días cualquiera que quiera puede colarse. No se trata de una agenda social. Es una agenda de seguridad".

Cuando una empleada de mucho tiempo, instructora certificada por la National Rifle Association que fue la agente de seguridad no oficial de la compañía, anunció su retiro, Toland quiso asegurarles a los empleados que estaban seguros. Ahora exige que todos tengan un permiso para portar armas ocultas, pagar la tarifa de 65 dólares y capacitarse. Él proporciona un revolver Taurus conocido como "The Judge" (El juez) a cada uno de ellos. El arma porta cinco municiones, balas de 0,410 que arrojan perdigones como una escopeta.

"Es una arma y es un arma mortal", dijo Toland, cuya compañía se especializa en seguros de aviación. 

"Cuando un criminal entra al hogar u oficina, encienden el fuego. Y éste es un extintor de incendios".

Ningún empleado se ha opuesto a la orden, agregó.

"Todos la aceptaron al 100%, y aseguran que están cansados de tener miedo", aseveró.

En promedio más de 400 personas son asesinadas en sus lugares de trabajo al año, de acuerdo con la Oficina Federal de Estadísticas de Trabajo. Apenas la semana pasada, un hombre armado con antecedentes penales que había recibido la orden de permanecer lejos de su ex novia comenzó un tiroteo y finalmente terminó en la fábrica donde él trabajaba. Las autoridades dijeron que mató a tres personas e hirió a 14 más antes de ser abatido por la policía.

Como la mitad de los estados en Estados Unidos tienen leyes que permiten que las personas tengan armas de fuego en sus autos estando en el trabajo. Hay compañías que permiten que los empleados lleven sus armas de fuego a la oficina, pero es raro escuchar que un empleado se los exija.