Más allá de la frase del presidente Andrés Manuel López Obrador que causó controversia el fin de semana, al calificar como “sofisma” neoliberal a las energías limpias, en Coahuila sigue preocupando el futuro de 23 proyectos que resultaron afectados por los cambios regulatorios en materia energética este año.

“(Los gobierno neoliberales) utilizaron otro sofisma –argumento falso con apariencia de verdad–, lo de las energías limpias, y que estas plantas de la CFE ya son viejas y contaminan, y que por lo mismo era mejor la producción de energía con gas, las termoeléctricas, las eólicas o energía solar, energías que, en efecto, no contaminan, pero que están subsidiadas, produzcan o no produzcan.

“La CFE, con presupuesto público, les tiene que comprar la energía eléctrica”, expuso en su visita del sábado a la carboeléctrica “José López Portillo”, en Nava.

Así, la política energética de la 4T tiene claroscuros en Coahuila, pues si bien beneficia a los productores de carbón, también deja en vilo a 18 proyectos fotovoltaicos y cinco eólicos.

En mayo pasado, VANGUARDIA publicó que estas inversiones representan una capacidad de tres mil megawatts, una inyección de tres mil millones de dólares y la generación de 18 mil empleos indirectos.

En abril, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) emitió un acuerdo para garantizar la calidad, confiabilidad, continuidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional, con el cual se impide por tiempo indefinido la entrada en operación de plantas de energía renovable, y limita la operación de las existentes.

El ‘sofisma’ de las energías limpias tiene en vilo 23 proyectos tan solo en el estado