El fin del mundo y el adiós al ring del Rey Plata

Silver King, el rey lagunero que presentía el fin del mundo, dejó su último aliento en el ring, pero su legado seguirá vigente
2002. Año en que fue considerado el onceavo mejor luchador (de 500) delmundo, de acuerdo a Pro Wrestling Illustrated. Fotos: Vanguardia/Francisco Rodríguez

Texto: Francisco Rodríguez
Fotos: Francisco Rodríguez
Diseño: Édgar de la Garza
Edición: Quetzali García

 

“El fin del mundo está cerca”, decía a últimas fechas César Cuauhtémoc González Barrón, mejor conocido como Silver King, el luchador lagunero que perdió la vida hace unos días durante una lucha en Londres. Tenía 51 años.

“No sé si era su mundo”, dice ahora su hijo Ulises González, quien platica que su papá mencionaba que tenía visiones de que el mundo iba a acabarse. El 11 de mayo, en Londres, Inglaterra, Silver King, luchador de la dinastía de los Wagner, no pudo luchar más contra Juventud Guerrera. Arriba del ring, ante un público que soñaba con conquistar, un infarto fulminante le contó los tres tiempos al luchador lagunero. Su última caída estaba ahí.

El día en que falleció, Silver King tenía dos funciones. En el primer encuentro peleó y ganó como Ramsés, el mismo nombre que usó para la película hollywoodense Nacho Libre. Una hora antes de subir al ring para su segundo espectáculo, mandó un video a su familia. 

“Estaba contento. Faltaba una hora para subir, casi creo despidiéndose de nosotros. Estoy contento en la forma como Dios se lo lleva, con su máscara de Silver King”, platica Ulises, su hijo.

En el video que circuló de su muerte, se aprecia cómo el luchador no puede moverse. Juventud Guerrera lo pone espaldas planas y el referee le cuenta tres. 

Ahora se forma una nueva leyenda, la leyenda de Silver King. Tenemos que protegerlo como linaje”
Dr. Wagner Jr., campeón mundial de pareja.

Después, luchadores y médicos subieron al cuadrilátero, pero el de arriba ya le había contado tres. El Hijo de El Santo le quitó la máscara. En la lucha libre mexicana, desenmascarar a un gladiador es uno de los mayores triunfos encima del ring, grandes peleas se han dado para obtener como trofeo la máscara del competidor. La identidad es cuidada con recelo. Ya lo decía el escritor Carlos Monsiváis: “La máscara hace las veces de un recurso teatral óptimo; es al mismo tiempo intimidadora y divertida, amenazante y jocosa, se presta a las complicidades del espectador, le permite figurarse qué clase de rostros anidarán tras esas telas, se presta a la imaginación de sastres o familiares”. La máscara es sagrada, es la identidad. En un cuadrilátero, El Hijo de El Santo se la había quitado a Silver King hace 32 años, en una lucha en Tijuana en 1987, cuando el lagunero tenía 19 años. Ahora, era otra vez el hijo de la leyenda del enmascarado de plata quien le quitaba la máscara en otras condiciones. 

Pese a que falleció en el extranjero, su familia esperó con resignación y orgullo sus restos para rendirle tributo.

César González fue cubierto durante una hora por una bandera mexicana, el traje que uso tuvo que ser cortado con tijeras. Cuando llegó a México el cuerpo del luchador, llegó con su ropa deportiva. Ese traje cortado y la bandera nacional, fueron expuestas el pasado miércoles en la arena Campeones de Torreón, donde se le rindió un homenaje a Silver King. “Es el equipo más valioso para mí, más significativo”, cuenta Ulises, el hijo del luchador. 

Siempre he dicho, claro él que fue mejor, espectacular. De niño lo veía con las botas de papá, con la máscara de papá, y te puedo decir, de frente, yo lo hice por imitación a mi hermano. Él debutó primero. Todo mundo dice que hubo competencia, pero no. Fue una persona recia, entregada, disciplinada. Para mí siempre fue mejor”
Dr. Wagner Jr. Campeón mundial de pareja.

De casta gladiador

Nacido en Torreón, él y su hermano se criaron en la colonia Jacarandas, un sector de clase media de Torreón. Silver King, como su hermano Dr. Wagner Jr., son parte de la herencia de Manuel González Rivera, el gran Dr. Wagner, uno de los mejores exponentes de la lucha libre mexicana. Pero también son herencia de una escuela reconocida a nivel nacional, la de La Laguna, cuna de grandes luchadores como Blue Panther, Gran Markus, Halcón Suriano, Ángel Azteca, Último Guerrero, Fishman, entre otros. 

Su papá lo llamaba “águila real” y cuando lo regañaba le llamaba Cuau, por su segundo nombre, Cuauhtémoc, en honor a los aztecas. César siempre fue apegado a su padre, solía agarrar las botas de su padre, ponérselas y andar con ellas. Tomaba las máscaras, los trajes, acelerado corría por la casa y se salía. Quería demostrar que había nacido para ser luchador. 

Quienes los conocieron cuentan que Silver King quería el nombre de su padre, Dr. Wagner, pero el padre le dijo que el nombre se lo heredaría a Manuel porque lo iba a necesitar más. Su argumento era básicamente porque César era mejor gladiador y no iba a batallar en sobresalir.

17 veces campeón del mundo fue Silver King fue en diferentes países, derrotando a luchadores de clase mundial, en los noventas y la década pasada.

“Siempre he dicho, claro él que fue mejor, espectacular. De niño lo veía con las botas de papá, con la máscara de papá, y te puedo decir, de frente, yo lo hice por imitación a mi hermano. Él debutó primero. Todo mundo dice que hubo competencia, pero no. Fue una persona recia, entregada, disciplinada. Para mí siempre fue mejor”, comenta Manuel, Dr. Wagner Jr. Los hermanos alguna vez fueron campeones mundiales de pareja. 

Dr. Wagner Jr. refiere que su hermano César dejó una gran huella y su muerte representará un pilar para la familia. “Larga vida a Silver Rey”, dice su hermano Wagner. “Todos somos guerreros y esto nos conmueve para tener una alianza, una hermandad”, agrega. 

La máscara hace las veces de un recurso teatral óptimo; es al mismo tiempo intimidadora y divertida, amenazante y jocosa, se presta a las complicidades del espectador, le permite figurarse qué clase de rostros anidarán tras esas telas, se presta a la imaginación de sastres o familiares”
Carlos Monsiváis, escritor

La región Laguna es una de las grandes escuelas de lucha libre en el país. Es una fábrica de artistas del pancracio mexicano. Para Wagner Jr, su hermano ocupará un lugar de leyenda, de lo máximo de esta escuela luchística. 

“La lucha no te da para vivir, pero sí te da vida”, dice Dr. Wagner Jr., y la vida de su hermano César era la lucha. El legado que deja a la lucha libre mexicana, opina su hermano, es el del respeto y honor mismo al pancracio, amor a la familia. 

“Era súper disciplinado”, cuenta Mayra, hermana de Silver King. Ulises, el hijo, recuerda que su padre era un gran hombre y luchador entregado, que su vida era entregarse a su público. “Haz las cosas con el corazón y jamás en la vida tendrás que trabajar”, aconsejaba Silver King a su hijo. 

 

Ulises, el hijo, recuerda que le decía a su padre que el día que se muriera se iría con él. “La vida no es así, pero papá sigues vivo en mi corazón, y el día que mi corazoncito deje de latir igual que el tuyo, voy a estar contigo y con mi abuelo”.

Luchador entregado

Quizá sus mejores años fue en los noventas cuando luchó a lado del Texano en el Toreo de Cuatro Caminos, donde se convirtió en un ídolo. Consiguió títulos individuales y de pareja. 

 

César González… vaya con Dios, hermano”.
Jack Black, actor

“Era un buen luchador, de carácter fuerte. Bueno para el gimnasio”, menciona Óscar Galindo, un reconocido aficionado a la lucha y coleccionista de máscaras en Torreón. 

Silver King fue 17 veces campeón del mundo en diferentes países, derrotando a luchadores de clase mundial, en los noventas y la década pasada. En 2002 fue considerado el onceavo mejor luchador (de 500) del mundo, de acuerdo a Pro Wrestling Illustrated.

 

Homenajes y muestras de cariño. El impacto positivo que tuvo en su entorno se tradujo en una manifestación nacional de luto por parte de su familia, amigos y fanáticos.

Vistió la máscara de cinco personajes: Silver King, Dr. Wagner II, Black Tiger, Bronco, Ramsés. Pero siempre fue más conocido como Silver King, el rey de plata. 

Realizó promocionales y comerciales para empresas como Ford en México, Estados Unidos, Japón, Londres, Alemania y Rusia.

En la lucha libre, un gladiador en ocasiones lucha hasta tres o cuatro luchas por día. Ulises cuenta que la vida de luchador provocó que su padre se perdiera de navidades, cumpleaños. “Nadie sabe tras el ring la lucha de un hijo, de la familia. Porque tienen que cumplir a su gente y tenemos que aceptarlo”.

La familia asegura que Silver King nunca estuvo enfermo, que era una persona sana. Dr. Wagner Jr, dice que su hermano siempre fue un atleta, un guerrero. “Tengo el consuelo de que está con mi padre, que es el gran pilar. Silver King seguirá siendo un luchador de élite. Mal mal mal”, dice emulando a su hermano.

Hombre de fe

Silver King se había inclinado a la oración y acudía al templo todos los domingos. “Él se estuvo preparando mucho tiempo en la religión, tenía tiempo que se había acercado a Jesucristo, esa huella nos deja”, dice su hermano Manuel, Dr. Wagner Jr.

Ulises añade que su padre César se preparó y se acercó con sus hijos, con cada integrante de la familia. “Siempre nos dijo, ‘estoy arrepentido de todo y sé que ya me perdonó’, y diosito lo perdonó y ya se lo llevó”, cuenta Ulises.

Ulises cree que su padre no hubiera sido feliz de haber salvado la muerte. No se lo imagina con marcapasos ni tomando medicamentos. Cree, por el contrario, que estaba marcado que muriera en Londres, un lugar que añoraba conquistar, y por supuesto, arriba del ring, en el centro del ring. Con su máscara de Silver King.

 

Era un buen luchador, de carácter fuerte. Bueno para el gimnasio”
Oscar Galindo

“Siempre me dijo, conquisté Estados Unidos, ‘conquisté Nacho Libre, Black Tiger en Japón. Me falta Reino Unido, Londres’, me decía. Me da tranquilidad”, se sincera Ulises. 

Dr. Wagner Jr., cree que no es el último adiós porque siempre estará el recuerdo. “Ahora se forma una nueva leyenda, la leyenda de Silver King. Tenemos que protegerlo como linaje”, menciona el hermano Manuel. 

Esa leyenda se vivió el miércoles 22 de mayo, cuando la familia le preparó un homenaje en la arena Campeones de Torreón. En el recinto, la familia montó lonas con imágenes de Silver King, con párrafos informativos, como si fuera un museo. En otra parte colocaron fotografías, la carta al padre, más fotografías, ofrendas, veladoras y el traje que usó por última vez, enmarcado, cortado. Arriba, la bandera de México que lo cobijó cuando yacía. 

 

El ambiente era de fiesta, su hermano, el gran Dr. Wagner Jr., y lo hijos de Silver King, Ulises y Gabriel, subieron al ring y lanzaron porras. La gente en un inicio hizo fila a las afueras de la arena para entrar al homenaje. Dentro, tomaban fotos, los niños se subían al ring y simulaban ser un gladiador tirándose desde la tercera cuerda. La banda tocaba como en una función de lucha libre. 

Como en toda escuela, Silver King era maestro de otros luchadores que vienen en camino: Okada, Fénix, Lady Shani, Hijo de Wagner, Syrus, algunos de ellos montaron le rindieron el homenaje que tenían que hacer: luchando, echando maromas, lanzándose desde las cuerdas.

 

Cuando le preguntaron a Ulises qué le diría a su padre si lo pudiera ver, simplemente respondió: “Te amo, papá. Eres mi héroe”. Lo mismo a Gabriel: “Que no se fuera nunca, quisiera abrazarlo por última vez”. “Hay mucha gente que siempre lo va a extrañar. Él se fue como el mejor, esa es la parte”, agrega Ulises.

Como escribió el actor de Nacho Libre, Jack Black, en su cuenta de Instagram: “César González… vaya con Dios, hermano”.

Te amo, papá. Eres mi héroe”
Ulises, hijo de Silver King
Adiós al ídolo. Su público no vaciló en manifestar admiración por la carrera de este polifacético luchador. Sí, murió en Londres, pero seguirá vivo en la memoria de La Laguna.

La máscara de la vida

Origen

El sueño de Silver King comenzó en la Asociación Universal de Lucha Libre.  Consiguió ganar títulos en el CMLL tanto individuales como en parejas, 

Triple A

Ahí se consolidó como un gran exponente de la lucha libre mexicana, ganando  respeto y amistades con otros luchadores.


Cámara, acción

Entre sus múltiples talentos destacó por la actuación, siendo seleccionado para personificó al luchador 'Ramses' en la película de Nacho Libre.