El abogado 2.0: El futuro de la abogacía ya está aquí
¿Qué es un abogado 2.0?
El abogado 2.0 no es sino la evolución lógica del abogado en un entorno digital como el que hoy en día domina prácticamente todo el mundo. ¿Por qué no vas a estar prestando tus servicios a través de la web, cuando el vendedor de jamones de tu barrio sí lo hace?
El abogado 2.0, esencialmente, es un abogado que cuenta con una marca personal en internet. No hay que darle muchas vueltas más al hablar de esto, porque la realidad es que es algo muy frecuente en ámbitos como el marketing digital.
Pero, sí, resulta especialmente interesante que un sector tan “gris” como el de la abogacía, encuentre su sitio en la red de redes, y los abogados se formen su propia marca personal para atraer clientes.
Aunque aquí hay que hacer una matización: El abogado 2.0 no solamente es un abogado normal y corriente que, por la noche, publica un par de posts en un blog y hace unos chistes en Twitter para atraer más clientes.
Eso es un abogado con algo de marketing online. El abogado 2.0 lo que hace es prestar algunos de sus servicios a través de internet. Por ejemplo, puede dar algunas asesorías o mover algunos papeles que no necesitan presencia física.
Parece bastante evidente que es un paso lógico, y, aun así, todavía hay muchos abogados que no lo han dado, por diferentes razones.
Y es que, aunque el abogado 2.0 es un espécimen que crece a buen ritmo, lo cierto es que todavía es novedoso y, por lo tanto, compite duramente con los abogados tradicionales, que llegan décadas asentados y funcionando normalmente.
¿Desbancará al abogado tradicional?
Esta es una pregunta importante, y no está del todo clara a simple vista. De momento, la respuesta más válida, es que los abogados 2.0 quitarán parte del trabajo a los abogados tradicionales. A partir de ahí, puede ir a más (o no).
Lo que hace que un despacho de abogados 2.0 destaque por encima de uno tradicional es que no es presencial, y que el cliente puede estar en el mismo país que los abogados, o a miles de kilómetros.
Además, estos despachos virtuales suelen contar con equipos multidisciplinares, donde se ofrecen servicios de una amplia variedad de temas. Con ello, se consigue compensar el hecho de que no se puedan abordar TODOS los ámbitos de un tema, tratando diferentes ámbitos de diferentes temas.
Sin duda, es un claro ejemplo de utilización de la red para desarrollar una actividad profesional y, al mismo tiempo, es un caso de especialización, porque se siguen dejando algunos tipos de abogacía a los abogados tradicionales.
Un ejemplo de esto es FM Abogados, que ofrecen servicios relacionados, sobre todo, con accidentes y temas similares. Para ello, cuentan con un equipo de abogados, peritos médicos, centros de rehabilitación, etc.
Lo que se consigue con ello es un servicio mucho más enfocado a una dirección particular, y, por lo tanto, un mayor grado de especialización, pero, además, como se pueden automatizar algunos procesos en internet, se pueden reducir los costes.
Así, se pueden ofrecer precios más competitivos, a la vez que se pueden gestionar más clientes. Y todo ello prestando el mejor servicio al cliente. En no pocas ocasiones, incluso mejor que el que podría ofrecer un abogado tradicional.
¿Qué beneficios tengo yo como cliente?
Los beneficios que puede obtener el cliente como usuario de este tipo de abogados basados en internet son múltiples. A continuación, te menciono algunos de ellos:
En primer lugar, el cliente no tiene la necesidad de desplazarse al despacho del abogado. Esto puede parecer algo menor, pero no lo es. Ahorras en gasolina y quebraderos de cabeza.
En segundo lugar, las gestiones de papeles y otros trámites, se pueden realizar mucho más rápido, porque basta con utilizar un escáner y el email. En la mayoría de casos, a partir de ahí, todo queda en manos de los abogados.
En tercer lugar, se recibe un servicio mucho más especializado, porque los abogados 2.0 se limitan a ciertos ámbitos de temas concretos, por lo que puedes tener la certeza de que su respuesta es mucho más profunda y acertada.
Por último, el precio suele ser algo menor. Y no porque la calidad sea menor, sino porque, al trabajar en la red, los costes se reducen, y eso repercute positivamente en el precio que tiene que pagar el cliente.
Como puedes ver, el abogado 2.0 es la evolución natural del abogado. Ya no es necesario el contacto cara a cara con el cliente, sino que se puede tener un despacho online que dé respuesta a los problemas de cientos de personas al mismo tiempo.