Determinación, pasión y disciplina son pilares del éxito de Edson Ismael Ramírez Ramos, tirador de 10 metros rifle de aire, doble medallista en Juegos Panamericanos Lima 2019 y acreedor de cuota para Juegos Olímpicos Tokio 2020.

En entrevista exclusiva con VANGUARDIA, el tamaulipeco forjado deportivamente en la capital coahuilense habló sobre sus conquistas en territorio peruano; plata individual y bronce en equipo mixto, récord panamericano en clasificación y pase olímpico.

“Iba con la mente bien fijada en las medallas, no esperaba un récord, la verdad es que se dio solito, pero las medallas sí las venía buscando al igual que la cuota”, dijo Edson explicando que la clave del éxito fue “estar muy tranquilo y concentrado, siempre estar muy fuerte en cuanto a lo mental”, refirió el atleta de 19 años de edad.

Primero llegó la plata en un duro agarrón frente a Estados Unidos, luego se dio el bronce en dupla con la guanajuatense Gabriela Martínez. “Digamos que la segunda competencia la tiré un poco más relajado, ya más tranquilo, porque yo iba con la mente bien fija en individual y ya la medalla por equipos fue con más calma”, comentó Ramírez.

Edson declaró que en ningún momento tuvo dudas a lo largo de la competencia. “No, la verdad es que siempre me mantuve con la mente en blanco, pensando en lo técnico, y pues no hubo espacio para otro tipo de pensamientos”.

Su desempeño en Perú le permitió a Edson dar un importante paso camino a cumplir su sueño. “Como que ahorita todavía no ‘me cae el veinte’, pero estoy muy feliz porque son los primeros Juegos Olímpicos a los que logro clasificar. Todavía falta, hay que ver el año que entra, pero estoy muy contento”, mencionó el tirador local.

El plan es claro para mantenerse como el seleccionado nacional que vaya a Tokio 2020. “Entrenar el triple de lo que entrené ahora para ir a Juegos Panamericanos”, responde contundente el atleta que será guiado por el entrenador Blas Ruiz, quien ya ha cuenta con experiencia en Londres 2012 y Río 2016.

La determinación que Edson tuvo hace tres años para mudarse a Saltillo con el único objetivo de entrenar bajo la batuta de Blas Ruiz, es la misma que le sigue rindiendo frutos. “La verdad es que desde el momento en que llegué a Saltillo sabía lo que Blas podía hacer, si bien es cierto, lo demás depende de mí, el talento ya lo tenía y lo que hizo Blas fue pulir los pequeños detalles”, dijo Ramírez.

En la agenda de Edson se vienen unos días de descanso totalmente alejado de los entrenamientos, para luego poco a poco ir retomando sus prácticas. El Campeonato Nacional en las próximas semanas sería una de las últimas competencias para Edson en este año.