Dinero del ramo 23, usado por el Gobierno para premiar y castigar a estados

Usted está aquí

Dinero del ramo 23, usado por el Gobierno para premiar y castigar a estados

Foto: Archivo
Se trata de una bolsa millonaria de recursos cuya asignación queda a criterio exclusivo de la SHCP; sin reglas de operación, sin diseño ni normatividad, dice la organización México Evalúa

Por Ernesto Aroche Aguilar (@earoche) para Animal Político

La discrecionalidad con la que el gobierno federal maneja los recursos del ramo 23 ha permitido que esa bolsa de dinero público se use para premiar, castigar o cooptar a las administraciones estatales, concluyó la organización México Evalúa tras analizar el presupuesto federal de los últimos dos sexenios.

El ejemplo más reciente del uso político de esa bolsa presupuestal fue Chihuahua, entidad que en el sexenio del priista César Duarte recibió un promedio anual 1,650 millones de pesos, con la llegada del panista Javier Corral a la gubernatura la cifra cayó a 70 millones de pesos.

Situaciones similares se vivieron en el Estado de México, Nuevo León o Veracruz, los datos duros muestran que con la llegada del PRI al gobierno federal empezaron a fluir más recursos a esas entidades gobernadas por priistas a través de programas de subsidios federales que están dentro del ramo 23: Fondo para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin), Programas Regionales y Contingencias Económicas.

“Se trata de una bolsa millonaria de recursos cuya asignación queda a criterio exclusivo de la SHCP; sin reglas de operación, sin diseño ni normatividad, esta secretaría decide a quién otorgarle recursos, por qué, cuánto y cuándo. La entrega de recursos se efectúa por medio de convenios que la misma secretaría define, los cuáles en su mayoría no se publican”, dice el reporte Arquitectura del Ramo 23 que presentó este martes la organización México Evalúa.

Además en la revisión del gasto en esos programas la Auditoria Superior de la Federación (ASF) detectó entre 2013 y 2016 “una cantidad considerable de irregularidades”, pues no comprobó el uso de 5 mil 943 millones pesos, y el probable daño al erario se estimó en 7 mil 931 millones de pesos.

“Uno de los casos más graves se observó en Veracruz; en 2015 la ASF señaló un presunto daño al erario de más de 3 mil millones pesos vinculado al programa Contingencias Económicas, principalmente por el retiro injustificado de recursos de la cuenta específica del programa”.

Foto: Especial

Uso electoral

En el informe Arquitectura del Ramo 23, la organización que dirige Edna Jaime detectó dos usos políticos distintos de esa bolsa presupuestaria: Felipe Calderón decidió apoyar sobre todo a los gobiernos panistas, por encima de los estados gobernados por la oposición.

Enrique Peña Nieto en cambio “ha mostrado una diversidad de comportamientos, e incluso, el monto de transferencias fue mayor para los gobernadores de oposición. Lo anterior también puede obedecer a un comportamiento racional: los recursos discrecionales pueden tener utilidad para ganar simpatizantes, algo que debe considerarse cuando se busca aprobar reformas transformadoras. En esos casos puede ser valioso ganar aliados al apoyar gobiernos políticamente relacionados con los opositores”.

Aunque la situación ha sido uniforme en el año previo a la elección, ahí tanto Calderón como Peña le inyectaron muchos más recursos a los estados gobernados por sus propios partidos: “En el año 2011, cuando el PAN estaba en la presidencia, los subsidios más altos se transfirieron a los estados azules. Aquellas entidades federativas que no recibieron recursos eran de distinto partido; Una situación similar ocurrió en 2017, cuando los mayores montos de subsidios se transfirieron a los estados priistas, mientras el PRI estaba en la presidencia”.

Sobrejercicio exponencial... (Lee la nota completa en Animal Político)