A diez años después del inicio de la crisis financiera en EU, se avecina otra

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A diez años después del inicio de la crisis financiera en EU, se avecina otra

La última gran crisis financiera comenzó hace diez años con la bancarrota de la entidad hipotecaria New Century. Foto
Los economistas advierten ahora de nuevos riesgos que podrían sacudir a la economía mundial, entre ellos, los planes del presidente estadounidense, Donald Trump, de dejar que los bancos vuelvan a tomar las riendas.

La última gran crisis financiera comenzó hace diez años con la bancarrota de la entidad hipotecaria New Century.

Los economistas advierten ahora de nuevos riesgos que podrían sacudir a la economía mundial, entre ellos, los planes del presidente estadounidense, Donald Trump, de dejar que los bancos vuelvan a tomar las riendas. ¿Amenaza una nueva crisis? Al principio el problema parecía aún abarcable.

La declaración de insolvencia de New Century Financial fue "la primera señal de una drástica purga del negocio de los préstamos hipotecarios concedidos a personas con poca solvencia", se leía en abril de 2007 en el periódico estadounidense "The Wall Street Journal".

La mayoría de los expertos no fue consciente hasta más tarde de que la bancarrota de New Century fue la mecha de un incendio que se agravó con el colapso del banco de inversiones Lehman Brothers y que amenazó a todo el sistema financiero.

En un primer momento, solo unos pocos advirtieron del gran peligro del final de la burbuja del mercado inmobiliario estadounidense provocada por la irresponsable concesión de créditos. Uno de ellos fue el economista Nouriel Roubini, también conocido como "Dr. Doom" (Dr. Fatal) por sus numerosas advertencias sobre el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y de los riesgos para la economía mundial.

El profesor de la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York se abstuvo en los últimos años de realizar advertencias pesimistas, pero desde la elección de Trump como presidente vuelve a estar preocupado.

Aunque las promesas de Trump de reducir los impuestos, de liberar el mercado financiero y de reactivar la economía estadounidense han sido hasta ahora muy celebradas en la Bolsa, parece que últimamente están aumentando las dudas sobre si el presidente de verdad podrá poner en práctica sus planes. Roubini no tiene mucha fe en esas medidas, pues la política proteccionista de Trump conlleva riesgos. "Los mercados ya comienzan desconfiar", advierte.

El experto teme que se extienda el pánico cuando los inversores se den cuenta de que el proteccionismo de Trump conduce a guerras comerciales y de divisas. "Por supuesto que la perspectiva de los planes de estímulo, la bajada de impuestos y la desregularización puede impulsar a corto plazo los mercados", dice.

Pero la "política inconsistente, errática y destructiva" del presidente pasará factura a largo plazo, alerta. Los expertos están especialmente preocupados por los planes de Trump para revocar la ley Dodd-Frank.

Tras la crisis económica, con esta ley se intentó evitar que los contribuyesen tuviesen que volver a pagar por la especulación salvaje de los bancos. Sin embargo, Trump considera que la norma es exagerada y dañina para la concesión de créditos, aunque los datos de la Reserva Federal estadounidense lo contradicen.

El presidente confía para estas cuestiones en su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y en su asesor Gary Cohn, ambos ex banqueros del banco de inversiones Goldman Sachs.

Por lo tanto no es ninguna sorpresa que la cotización de las acciones de los bancos se disparase tras la elección de Trump.

Pero que en Wall Street vuelvan a frotarse las manos recuerda a los excesos que sentaron las bases de la última crisis.

Unas normas más laxas para los institutos financieros podrían hacer que volvieran a aumentar los riesgos en los mercados, advirtió recientemente incluso la agencia de rating Standard & Poors. Con los créditos para vehículos, los préstamos estudiantiles o las deudas de tarjetas de crédito ya hay suficientes fuentes potenciales de crisis.

Algunos expertos dudan incluso de que las medidas tomadas desde 2008 hayan aumentado la estabilidad del sistema financiero. Aunque las nuevas leyes y decretos obligan a los los bancos a tener más reservas de capital, una excesiva regulación ha aumentado la complejidad del sistema financiero, dijo el historiador Niall Ferguson, de la Universidad de Harvard al periódico alemán "Welt am Sonntag". "Además, muchas cosas siguen funcionando como antes, por ejemplo, las agencias de rating, los mercados de derivados y el endeudamiento excesivo", añadió.