Ishmael Bailey, oficial de la policía de Nueva York que brindó seguridad a Emma Coronel durante el juicio de su esposo Joaquín Guzmán Loera, fue detenido tras ser acusado de vender y almacenar cocaína, además de cargos adjuntos. 

Aunque todavía no está completa la acusación formal, de encontrarlo culpable podría alcanzar una pena de hasta 15 años de prisión.

La oficina del fiscal interino de Queens, John M. Ryan, aclaró que el 27 de agosto el acusado se reunió con una persona que pensaba era un traficante de drogas, aunque en realidad se trataba de un policía encubierto con quien acordó hacer los movimientos. 

El oficial Ishmael Bailey, con 12 años de trayectoria, cobró porcentaje de los kilos transportados, por lo que se le acusa de posesión criminal en primer grado de una sustancia controlada, de conspiración en segundo grado por recibir sobornos y mala conducta oficial.

Al respecto, el comisionado de la policía neoyorquina, James O'Neill, dijo que "los investigadores de primera clase de la Oficina de Asuntos Internos del Departamento de Policía de Nueva York identificaron a un oficial que presuntamente traicionó su juramento sagrado al departamento y a la ciudad y construyeron un caso para eliminarlo".

Los oficiales encubiertos se reunieron el 4 de septiembre con Bailey en Astoria, en el barrio de Queens, y ahí le dieron un paquete de cocaína real y otros dos falsos que él colocó en una bolsa de lona negra de su propiedad. 

Le pagaron dos mil 500 dólares por transportarla a un estacionamiento en otro punto de Queens, y el jueves 12 de septiembre Bailey se reunió con el mismo oficial encubierto, pero esa vez le dieron diez mil dólares para hacer un movimiento similar. Nunca sospechó que eran colegas suyos recabando pruebas para finalmente apresarlo.

Ishmael Bailey comenzó a custodiar a Emma Coronel en la segunda parte del llamado Juicio del Siglo a partir de enero de este año. En esas fechas el seguimiento de los medios sobre la esposa de El Chapo Guzmán le impedía incluso poder caminar sobre la acera de la Plaza Cadman, donde se halla la Corte Federal del distrito este de Nueva York. 

A partir de ahí se convirtió en la sombra de Coronel y de una de sus abogadas, Mariel Colón.