El narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera no sólo quería filmar una película sobre su vida sino que también quería que se exhibiera en salas de cine comerciales y que le reportara importantes ganancias.

Para asegurarse de que recuperaría su inversión y de que además le reportaría buenos dividendos, durante años acarició la idea de que el proyecto lo protagonizaran dos de los actores más famosos de Hollywood: Angelina Jolie y Tom Cruise, reveló Andrea Fernández Vélez, ex trabajadora del narcotraficante y quien ahora colabora con el gobierno estadounidense.

Fernández Vélez hizo esta revelación a la reportera española Marian de la Fuente quien está próxima a publicar su libro "Código Cattleya", sobre el mundo del narco.

La periodista española señaló en una reciente entrevista con la cadena Telemundo que Andrea le reveló que en el FBI le facilitaron el contacto con productores y actores de Hollywood. "El líder del Cártel de Sinaloa quería que Angelina Jolie y Tom Cruise estén en el filme… para él todo era fácil de comprar", dijo Andrea.

Sin embargo, no se reveló si el narcotraficante buscaba que Cruise y Jolie los caracterizaran a él y a su actual esposa, al ex reina de belleza, Emma Coronel.

Fernández Vélez contó a la periodista española cómo fue que Guzmán Loera se interesó en hacer una película autobiográfica, antes de que la actriz mexicana Kate del Castillo se reuniera con él en Sinaloa y éste le diera los derechos para llevar su vida al cine.

Ella era quien se encargaba de gestionar todo lo relacionado con el proyecto cinematográfico del narcotraficante.

"El Chapo" contactó a Kate del Castillo luego de que Andrea Fernández desapareció de su vida, y la misma actriz llevó al actor Sean Penn con ella, ambos pretendieron tener proyectos con Guzmán Loera, ella una película y el actor una portada de Rolling Stone.

Pero, para ese momento, el narcotraficante ya tenía años acariciando la idea de una película. En 2012 hizo una serie de revelaciones al productor colombiano Javier Rey, quien sería el encargado de realizar la película biográfica del fundador del Cártel de Sinaloa.

Una de las confesiones hechas por Guzmán fue que en una ocasión el Ejército mexicano lo atrapó, lo torturó y lo paseó cabeza abajo en un helicóptero, antes de liberarlo por falta de pruebas.

Así lo reveló el narcotraficantes colombiano Alex Cifuentes, quien testificó durante el juicio que se le realizó al capo mexicano en Estados Unidos.

Guzmán Loera también aspiraba a dirigir la filmación e incluso él y su familia entregaron información al productor para que se encargara del guión.

La agencia France Presse cuestionó en un cable si esta hazaña sería verdad o sólo era parte de una trama para hacer más atractiva la película. Las declaraciones de Cifuentes disiparon las dudas.

Cifuentes, de 50 años, relató que estuvo presente en unas de las entrevistas del Chapo con su productor, que se habría realizado en 2012 y que en esa ocasión Guzmán Loera contó cómo el Ejército lo había atrapado en el estado de Nayarit.

Según la declaración, aseguró que los soldados lo ataron de manos y pies, le reventaron las manos tras golpearlo con sus rifles y después lo pasearon en un helicóptero amarrado y de cabeza, para que revelará los lugares donde escondía la droga.

El capo contó a su productor que pese a ser torturado, nunca reveló el paradero de los estupefacientes.

El proyecto con el productor colombiano no se concretó y fue hasta octubre de 2015 cuando su insistencia por llevar su vida al cine lo llevó a reunirse con los actores Kate del Castillo y Sean Penn, en Sinaloa.

Gracias a esa reunión, las autoridades pudieron rastrerarlo y detenerlo meses después.