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Descubren documentos de Saint-Exupéry y Hoover
VALLADOLID, ESPAÑA.- El Archivo Histórico Nacional de España debería ser “foco de interés mundial”, como lo demuestran sus últimos hallazgos: el carné de prensa en la Guerra Civil española de Antoine de Saint-Exupéry o una carta enviada por el director del FBI J.Edgar Hoover al gobierno de la Segunda República.
Así lo afirma el investigador Policarpo Sánchez, especializado en patrimonio, uno de los mejores conocedores del fondo de este archivo ubicado en Salamanca y que ha sido el responsable de esos hallazgos.
En el caso del escritor francés, se trata del carné de reportero de cuando recaló en España como enviado especial del diario Paris-Soir para informar del frente de Madrid durante la Guerra Civil (1936-1939).
Un permiso de fotógrafo que la Junta Delegada de Defensa de Madrid expidió el 16 de abril de 1937 al autor de “El Principito”, a quien avalaron el poeta y periodista Corpus Barga y el entonces ministro de Estado de la II República, Julio Álvarez.
El escritor tenía entonces 36 años, como consta en el carné, y durante su estancia en Madrid se alojaba en el mítico hotel Florida, donde se alojaban los corresponsales extranjeros durante la guerra -como Robert Capa, Ernest Hemingway o John Dos Passos-.
Policarpo Sánchez, lanzará en Salamanca una propuesta al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para favorecer el uso cultural del Archivo de Salamanca, ha encontrado también una carta del fundador y director del FBI, John Edgar Hoover.
El responsable del FBI solicitaba a las autoridades información sobre la actividad de determinados ciudadanos de Estados Unidos en España.
“Es hora de sacar el verdadero partido que tiene el Archivo de Salamanca, de poner de manifiesto su auténtico valor cultural, de darle el espaldarazo definitivo como foco de interés mundial”, también desde la perspectiva histórica y social, explicó Sánchez.
Principalmente configurado a partir de la documentación política, social, sindical y policial que el régimen franquista requisó al final de la contienda fratricida para fines depurativos y de represión, fue creado como Archivo General de la Guerra Civil y en la actualidad se denomina Centro Documental de la Memoria Histórica.
“Más de la mitad de sus fondos quedaron sin clasificar” cuando perdieron interés para el régimen de Franco, “más preocupado con el paso del tiempo en la aparición de nuevos enemigos, diferentes a los vencidos en la Guerra Civil”, lo que también redundó en la ausencia de una clasificación con criterios archivísticos.