Desaparece ‘Hanna’ a dos niñas y una mujer; atormenta a Región Sureste de Coahuila
La caída del agua en Arteaga, Coahuila, por la tormenta tropical Hanna, produjo una fuerte corriente que arrastró una camioneta en la que viajaban diez integrantes de una familia y tres de ellos se encuentran desaparecidos.
La búsqueda de las personas identificadas como Cinthya Carolina Padilla Flores, de 32 años; Génesis Carolina Soto Padilla, de 11 años; Alexia Nohemí Soto Padilla de, 7 años, se extendió a territorio de Ramos Arizpe.
Autoridades señalaron que el accidente se registró aproximadamente a las 16:30, cuando la camioneta en la que viajaban (una Ford roja) venía por el camino de terracería, procedentes del ejido Landeros. El vehículo era conducida por Eduardo Vasquez del Ángel, de 38 años, y se dirigían a la compra de gas butano.
A la camioneta se le acabó la gasolina y quedó en pleno puente, el conductor descendió con el cilindro del gas. Lo acompañaba su familia conformada por su esposa Fabiola Padilla Pérez, sus hijos Reyli, Edgar, Lluvia Vazques Padilla de 15,14 y 10 años; además de sus sobrinos Luz Elena Soto Padilla de 3 años y el bebé Leonardo Soto de nueve meses. También iba la cuñada Cinthya Carolina, sus otras sobrinas Génesis y Nohemí
Del lado del puente se encuentra el arroyo “El Saucillo”, al ver el nivel de agua aumento con rapidez, salieron de la camioneta. Pero debido a la fuerza de la corriente, la unidad fue arrastrada y sólo dos personas lograron ponerse a salvo. Lograron rescatar al bebé y la camioneta fue arrastrada, situación que se reportó al sistema de emergencias 911.
Las autoridades de todos los niveles de gobierno y ambulancias de bomberos de Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga iniciaron operativos de búsqueda por los ejidos que se encuentran por libramiento Oscar Flores Tapia.
Hasta las seis de la tarde se logró localizar la camioneta pero fue imposible extraerla y aún no se sabe si en ellas se encuentran los desaparecidos.
Hasta el cierre de esta edición las autoridades suspendieron las labores de búsqueda. Informaron que a la camioneta sólo se le apreció un neumático y estaba oculta entre maleza y escombros.
TORMENTA SE ENSAÑA CON ZONA NORTE DE SALTILLO
El huracán Hanna que el día de ayer a las 16:00 bajó a categoría depresión tropical, dejó grandes estragos en la zona norte de Saltillo.
Vecinos de la colonia “El Campanario” vivieron momentos de tensión después de que la corriente derivada por las lluvias del día de ayer derrumbó dos bardas por los cual se generaron inundaciones al interior de sus viviendas.
En el lugar, elementos de la Secretaría de Defensa Nacional realizaron maniobras de apoyo para salvaguardar la integridad de los vecinos del área.
También acudieron elementos de protección civil, bomberos y policía municipal a esta zona privada.
Algunos civiles ayudaron a recatar a varias personas en esta zona, poniendo a disposición vehículos todo terreno tipo Jeep para poder pasar por las áreas inaccesibles.
Este grupo de “jeeperos” logró rescatar a dos señoras de la tercera edad que estaban en las casas afectadas.
Bulevares como Colosio, Eulalio Gutiérrez, Campanares y Musa fueron de imposible circulación, ante la cantidad de agua acumulada.
Algunas unidades tuvieron que circular en contra del Eulalio Gutiérrez, a fin de poder continuar con su camino y ante el temor de los conductores de quedar varados en medio de la inundación.
El Arroyo del Cuatro Bajo subió a su máximo nivel y por momentos las aguas empezaron a rebasar el puente vehicular sobre el Bulevar Eulalio Gutiérrez.
Otro de los lugares, el cual tuvo gran cantidad de agua acumulada, fue el club deportivo Campestre el cual se observaba sumamente dañado por las lluvias.
SE DESBORDA ARROYO
Poco después de las 18:00 horas, el arroyo de la Navarreña, que también pasa por el norte de Saltillo, empezó a registrar altos niveles de agua que desembocaban en el primer tramo de la carretera de Saltillo a Ramos Arizpe.
Durante las primeras horas, el agua en dicho arroyo empezó a registrar crecimientos, aunque algunos vehículos de gran capacidad lograron cruzar hacia las colonias ubicadas para el Campestre de Saltillo.
Sin embargo, horas más tarde, algunos de los habitantes del fraccionamiento Country Club empezaron a retornar al notar que la inundación ya impedía el paso hacia el otro extremo, pues las corrientes de agua se volvían más fuertes frente a la imparable lluvia.
El arroyo que es uno de los que menos padece presencia de agua durante las temporadas de lluvia, cobró su furia y alcanzó casi el pavimento de la carretera a la altura de DeAcero sobre el extremo Saltillo-Ramos. (con información de Juan Francisco Valdés, Armando Ríos y Christian Martínez)
